Por edad, condiciones, caché en el mercado y ascendencia en el juego del equipo, Williams y Munain están llamados a liderar el ataque del Athletic. Desde su llegada al banquillo, Gaizka Garitano ha tenido que afrontar paulatinamente un cambio de ciclo en el vestuario. El Athletic ya evidenciaba un desgaste en los jugadores que han marcado una gran época en el conjunto rojiblanco destacando el título de la Supercopa, finales de Copa y clasificaciones europeas desde la última temporada de Ernesto Valverde.

Sin embargo, ni Ziganda ni Berizzo lograron los resultados que se esperaban y no pudieron llevar una remodelación completa del equipo. Tampoco ayudó la grave lesión de Muniain. Garitano, poco a poco, va modificando las caras en puestos como la portería con Unai Simón o Unai López en el centro del campo. Larrazabal también tiene pinta de que va a poder aportar y a Oihan Sancet le están cuidando para que entre en el equipo con calma tras la lesión.

La temporada pasada también tuvieron que dar un paso al frente para liderar el ataque rojiblanco Williams y Muniain en un momento trascendental con Raúl García y Aduriz lesionados, los dos futbolistas más goleadores del equipo. Williams y Muniain respondieron y cogieron los galones. El primero actuando como delantero centro y el de la Txantrea desde la media punta filtrando balones decisivos que terminaron en goles. Ambos se marcaron un mes de enero de 2019 espectacular. Victoria por 1-2 en Vigo con dos goles de Williams, 2-0 al Sevilla con otros dos tantos del delantero, empate en el campo del Villarreal (1-1) y otro triunfo en San Mamés ante el Betis con gol de Muniain.

Tras las críticas a ambos por la derrota en Vigo, en un partido en el que apenas pudieron entrar en juego, el pasado domingo ante el Vallladolid volvieron a dar un paso al frente a pesar del empate. La velocidad de Williams desmontó la defensa rival con sus galopadas y a Muniain se le vio muy participativo metiéndose desde la banda hacia el centro y rompiendo las líneas. En el tramo final tuvo una ocasión que desvió Masip, que si llega a entrar seguro que esta semana se hablaría de otra cosa.

Raúl García, al servicio del grupo

Williams tiene 25 años y Muniain, que ya ejerce de capitán, va a cumplir 27 en diciembre. Son el presente del Athletic y el futuro a medio plazo, de su acierto dependerá hasta dónde puede llegar este equipo.

La conexión entre Williams y Munian ha quedado demostrada que funciona cuando cuentan con espacios. La temporada pasada a punto estuvieron de consagrarse en el Wanda Metropolitano, pero al equipo se le escaparon los puntos en el tramo final. Williams marcó dos goles, uno de ellos tras pase a la carrera de Muniain, en el mismo escenario que visitan el sábado.

Raúl García, ex jugador colchonero, entró en ese partido en la segunda mitad. El navarro, ejemplo de pundonor y competitividad en el campo, aseguraba en la rueda de prensa ofrecida en Lezama que más allá de los goles es un jugador al servicio del grupo. El número 22 es el máximo goleador del equipo en este inicio de temporada con cuatro tantos, dos de penalti.

Sobre la visita del sábado comentaba que «sabiendo que es un partido difícil, tenemos que dar un paso más». «Para ir a un estadio como el Wanda hay que dar, todos, un poquito más y a partir de ahí aparecerán las opciones», decía. El Atlético no ha empezado tan bien la temporada, pero advertía de que «por los cambios» de jugadores «es un equipo al que, entre comillas, le cuesta arrancar, pero es muy complicado y nos va a exigir mucho». «Vamos con las ideas claras», insistía Raúl García.