Amparo Lasheras
Periodista
AZKEN PUNTUA

Una canción en la noche

Sucedió esta semana en una barriada de Santiago de Chile. Era de noche. La ciudad aparecía solitaria y los militares patrullaban las calles. De repente, las ventanas comenzaron a iluminarse una a una. En algún edificio una voz de mujer entonó “Te recuerdo Amanda”, la inolvidable canción de Víctor Jara. Cuando terminó, se encendieron más luces y se abrieron más ventanas. Se deshizo el silencio y el barrio entero se rompió en aplausos. El 14 de setiembre, escribí sobre Chile y recordé a Víctor Jara, asesinado durante el golpe militar de 1973. No imagine que pocas semanas después volvería a escribir sobre él. Su vida y sus canciones se han guardado durante años en el imaginario revolucionario de Chile y en los versos que se dicen, de generación en generación, cuando se necesita recuperar el recuerdo de los cantos y los sueños que otros truncaron con la fuerza. Estos días, el pueblo chileno ha decidido recobrar su experiencia de organización popular y ha salido a la calle para decir basta a las políticas neoliberales del presidente Piñera. Después de décadas bajo la dictadura de Pinochet, la brutal represión del estado de emergencia, decretado por el Gobierno, no parece haber sometido o asustado al pueblo chileno. Y lo que es mejor, tampoco le ha hecho olvidar la capacidad para sentir y demostrar la emoción colectiva por una canción rebelde y un poeta asesinado.