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WASHINGTON

Luz y taquígrafos en el Congreso de EEUU al proceso de impeachment

Las audiencias públicas sobre la investigación del proceso de destitución (impeachment) contra el presidente de estadounidense, Donald Trump, arrancaron ayer en la Cámara de Representantes con un testimonio demoledor del embajador interino en Ucrania. Bill Taylor denunció la existencia de un canal diplomático «irregular» dirigido por el abogado del presidente, Rudy Giuliani, «con objetivos contrarios a largo plazo de la política americana».

Las primeras audiencias públicas sobre el proceso de impeachment a Trump comenzaron ayer en medio de una gran expectación en la Cámara de Representantes del Congreso, de mayoría demócrata.

Las audiencias, inéditas en dos décadas desde que Bill Clinton (1993-2001) tuvo que responder sobre su relación con la becaria de la Casa Blanca Monica Lewinski, fueron inauguradas por el presidente del comité de Inteligencia, el legislador demócrata Adam Schiff.

«¿Invitó Trump a Ucrania a inmiscuirse en nuestras elecciones? ¿Cometió un abuso de poder?», inquirió Schiff, quien añadió que «el affaire es así de simple y terrible» y prometiendo una investigación «sin rencores pero sin retrasos».

El primer testigo, el embajador interino de Ucrania, Bill Taylor, denunció que se puso en marcha un canal diplomático «irregular» con Ucrania que perseguía intereses «contrarios a los objetivos a largo plazo de la política americana».

Taylor añadió que ese canal, que operaba al margen de la vía oficial, estaba dirigido por el abogado personal de Trump, Rudy Giuliani.

«Una locura»

El más alto diplomático en la embajada estadounidense en Kiev, se ratificó en lo declarado a puerta cerrada a la Cámara en octubre y tildó de «locura» que una ayuda militar a Ucrania fuera congelada a cambio de la apertura de una investigación al exvicepresidente Joe Biden y rival electoral de Trump, cuyo hijo era directivo de una compañía de gas ucraniana.

Le siguió como testigo George Kent, alto responsable del Departamento de Estado y especialista en Ucrania, quien en octubre aseguró que ya a mediados de agosto alertó a sus superiores sobre las presiones para que Kiev investigara a los Biden.

Un portavoz de la Casa Blanca aseguró que Trump «no mira las audiciones. Está trabajando. Tiene reuniones en el Despacho Oval». Pero, en su habitual despacho de tuits mañanero, denunció un «intento de golpe de Estado» y prometió que lavará «la afrenta» con una nueva victoria electoral en 2020. Tampoco se olvidó de cargar contra los republicanos que le critican.

Los demócratas esperan que las audiciones tengan un impacto decisivo en la opinión pública y que el caso llegue al Senado en febrero, coincidiendo con el arranque de las primarias.

 

Trump recibe a Erdogan tras el acuerdo sobre los kurdos en Siria

Tras semanas de cruces de guiños y reproches –Recep Tayyip Erdogan acusó el lunes a EEUU de incumplir el acuerdo por el que traicionaba a los kurdos–, el inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, recibió ayer en el Despacho Oval al presidente turco par hablar sobre Siria, la suerte de los prisioneros yihadistas y la OTAN.

Trump se enorgullece de saber negociar con líderes autoritarios como Erdogan pero sus tratos con el dirigente islamista turco han sido como mínimo caóticas, suscitando interrogantes sobre la estrategia estadounidense en Siria.

Electos demócratas y republicanos y portavoces del Departamento de Estado han criticado la recepción de Erdogan en la Casa Blanca.

La ofensiva turca en Siria ha avivado asimismo tensiones en el seno de la OTAN, de la que Ankara es miembro. El presidente francés, Emmanuel Macron, deploró la ausencia total de coordinación con EEUU sobre este dosier, y constató que la Alianza Atlántica «está en muerte cerebral».

Además, Turquía ha comprado los sistema de misiles antiaéreos S-400 a Rusia. En respuesta, EEUU ha descartado a Ankara del programa del avión furtivo americano F-35, pese a las inversiones turcas en el proyecto.

Turquía no oculta su malestar por la reciente decisión de la Cámara de Representantes de EEUU, con mayoría demócrata, de calificar como genocidio la masacre armenia.GARA