E l Ibex dio ayer un paso atrás después de haberse quedado atascado en las dos sesiones anteriores. Pero, como mal menor, terminaba otra vez por encima de los 9.200 puntos, nivel que pudo recuperar hacia las dos de la tarde. No obstante, siguen faltando apoyos para devolver el optimismo a los mercados, que aparecen cada vez más temerosos ante un posible fracaso final en las negociaciones para el acuerdo comercial de Estados Unidos y China. El último escollo corresponde al proyecto de ley aprobado en el Senado estadounidense a favor de la defensa de los derechos humanos en Hong Kong. A Pekín le sigue pareciendo una injerencia intolerable, tal como ya denunció al comienzo de los debates del Congreso para la aprobación de otro texto legal de contenido parecido, y se teme que pueda arruinar las negociaciones. De momento, tan solo ha anunciado represalias si, finalmente, ambas cámaras aprueban la ley, que otorgaría poderes a Donald Trump para sancionar a funcionarios chinos.

Este nuevo enfrentamiento de las grandes potencias dejó tocadas a todas las bolsas, incluida Nueva York, que se movía a la baja una hora después del cierre en las negociaciones en Europa. Con todo, las cesiones de los tres grandes índices eran inferiores al 0,30%. El Ibex terminó con 9.225,40 puntos, después de caer un 0,37%. Su mínimo intradía fue de 9.165 puntos. En Europa, el peor era Londres (-0,84%), seguido de Fráncfort (-0,48%) y París (-0,25%). En el Ibex, fuertes pérdidas para Ence (-4,87%), mientras Merlín y Colonial recortaban más de un 2%. De los grandes, solo Repsol (-0,26%), cerró en verde. Todos los bancos, excepto Sabadell (+0,95%), presentaron balances negativos. Cellnex (+2,87%) y Acerinox (+1,27%) fueron los mejores.