GARA
MADRID

Guterres insta a la Humanidad a cesar su «guerra» contra el planeta

Catástrofes climáticas, seguridad alimentaria precaria, aumento del nivel del mar: «Debemos poner fin a nuestra guerra» contra el planeta, que «está contraatacando», clamó ayer el secretario general de la ONU, António Guterres, criticando los esfuerzos «totalmente insuficientes» contra el cambio climático en la víspera del inicio de la cumbre COP25 en Madrid. Alertó de que el punto de no retorno contra la crisis climática es inminente y urgió a actuar.

Con tono combativo en la víspera de la apertura de la conferencia sobre el clima de la ONU COP25 en Madrid, en la que representantes de 197 países debatirán hasta el 13 diciembre medidas para luchar contra el cambio climático, António Guterres pintó un panorama sombrío para el futuro de la Humanidad, que ya se enfrenta a una «crisis climática global». «Nos estamos quedando sin tiempo. El punto de no retorno está a la vista y se nos acerca a toda velocidad», dijo en rueda de prensa.

Y la Humanidad es la responsable, sobre todo por la explotación de las energías fósiles, causante de la mayor parte de las emisiones de gases de efecto invernadero.

«Desde hace décadas, la especie humana está en guerra contra el planeta, y ahora el planeta está contraatacando», señaló Guterres. «Mi mensaje no es de desesperación, sino de esperanza para hacer frente a nuestra guerra contra la naturaleza, que tiene que parar y la ciencia dice que es posible», agregó.

El impacto de esta crisis climática es evidente: los últimos cinco años han sido los más calurosos, los niveles del mar los más altos, los océanos se acidifican, la biodiversidad esta amenazada; además, los fenómenos extremos aumentan su frecuencia y son más desastrosos, con destrucción y coste de vidas que no deja de aumentar y con sequías que se agravan hasta niveles alarmantes.

Guterres confió en que los objetivos del Acuerdo de París de limitar el calentamiento a +2 ºC e incluso a +1,5 ºC respecto a la era preindustrial se cumplan. Pero las expectativas se reducen después de que el Programa de la ONU para el Medio Ambiente advirtiera de que para permanecer por debajo de +1,5 ºC sería necesario reducir las emisiones un 7,6% por año hasta 2030.

Pese a la movilización ciudadana «lo que falta todavía es la voluntad política», admitió Guterres, quien insistió en la necesidad de reformar la fiscalidad y frenar las subvenciones a las energías fósiles y la construcción de centrales eléctricas de carbón, «totalmente incompatibles» con los objetivos del Acuerdo de París. «Hay que aumentar la ambición y la responsabilidad», añadió.

«Los más grandes emisores mundiales no hacen su parte, y sin ellos nuestro objetivo no es alcanzable», alertó refiriéndose a las grandes economías.

Solo 68 países se han comprometido a revisar al alza sus obligaciones de reducción de emisiones para 2020, pero repre- sentan solo el 8% de las emisiones mundiales, según expertos, que dudan que grandes economías como China hagan anuncios en esta cumbre. Sin hablar de EEUU, que se ha retirado del Acuerdo de París.

La posición de la Unión Europea es muy esperada, después de que la nueva presidenta comunitaria, Ursula von der Leyen, declarara recientemente que «si hacemos bien nuestro trabajo, la Europa de 2050 será el primer continente del mundo neutro en carbono», un objetivo que examinarán en una cumbre los próximos días 12 y 13.

Si Europa consigue ponerse de acuerdo le «dará una autoridad moral muy importante para que la negociación global para alcanzar la neutralidad del carbono pueda ser un éxito», señaló Guterres.

World War Zero

Un día antes del arranque de la COP25 y con un nombre apocalíptico para convencer de la urgencia del reto, más de sesenta personalidades de la política y el espectáculo lanzaron ayer World War Zero (Guerra Mundial Cero), una iniciativa destinada a formar un «ejército» ciudadano que exija acción ante la emergencia climática.

Liderada por John Kerry, exsecretario de Estado de EEUU, reúne a figuras como los actores Leonardo DiCaprio, Shay Mitchell, Emma Watson, Arnold Schwarzenegger, y Ashton Kutcher; el cantante Sting o los expresidentes Bill Clinton y Jimmy Carter.