Aitor AGIRREZABAL
IRUÑEA

Rechazo a las enmiendas sobre fiscalidad como previa a la negociación de cuentas

Las enmiendas a la totalidad presentadas a las medidas fiscales propuestas por el Gobierno de María Chivite sirvieron, entre otras cosas, para fijar posición de cara a la negociación presupuestaria. PSN y Geroa Bai mantuvieron la sintonía votando conjuntamente contra todas las enmiendas. Por su parte, EH Bildu, Podemos Nafarroa e I-E propusieron o apoyaron alguna de las enmiendas sobre Patrimonio, pero se mantuvieron junto al Ejecutivo en lo que respecta al IRPF por maternidad y paternidad y las medidas tributarias. Navarra Suma, sin embargo, dedicó el pleno a escenificar un «todos contra Navarra Suma» o «Navarra Suma contra todos», votando en solitario a favor de sus enmiendas y en contra de las presentadas por el resto.

El pleno de la Cámara navarra rechazó en primer lugar las enmiendas de Navarra Suma sobre medidas tributarias e IRPF. En estos puntos, EH Bildu, Podemos e I-E coincidieron en valorar el camino iniciado la pasada legislatura y reconocer al Ejecutivo de Chivite «no haber desmontado» lo logrado. Esto dio alas a la parlamentaria de Navarra Suma María Jesús Valdemoro, que acusó a Chivite de actuar al son de Geroa Bai y EH Bildu: «Esto ya es un pentapartito».

En cuanto a las prestaciones por maternidad y paternidad, Navarra Suma planteaba la exención, en lugar de la deducción. Pero el partido de Javier Esparza se volvió a quedar solo.

Fue el proyecto de ley sobre patrimonio empresarial el que más voces contrarias sumó, pero en direcciones opuestas.

Navarra Suma defendió que la propuesta del Ejecutivo «daña el arraigo empresarial». Y Adolfo Araiz (EH Bildu), por su parte, acusó al PSN de haber «sucumbido» y «privilegiado» a 7.500 ricos frente a otros 332.000 contribuyentes. «Hay que profundizar en el debate sobre la distribución de la riqueza».

Condiciones para las cuentas

Marisa de Simón (I-E) coincidió al indicar que la exención tiene efectos «en un 2% de la población que acumulará más riqueza» y es «un paso atrás en lo que fue en la pasada legislatura en avance en progresividad y justicia fiscal». Hoy se debatirán las enmiendas parciales presentadas por todos los grupos, que se votarán 19 de diciembre.

El resultado de estas votaciones marcará el futuro de la negociación presupuestaria, en la que el Ejecutivo de Chivite deberá optar, entre girar a la derecha y acercar el apoyo de NA+ o negociar con EH Bildu. Los números son claros. Necesitará el apoyo de uno de los dos.

Chivite afirmó que desea hablar «con todos». Esa mano extendida no alteró la posición de la derecha navarra, mientras que la portavoz parlamentaria de EH Bildu, Bakartxo Ruiz, sí que reconoció que la coalición sigue «avanzando, hablando y negociando» tanto las medidas fiscales como los presupuestos de 2020, y que las «prioridades» que la formación soberanista ha puesto encima de la mesa negociadora «están de alguna manera alineadas con el acuerdo de legislatura que han firmado las fuerzas políticas que sustentan al Gobierno».