Pese a haberse clasificado esta misma semana para los octavos de Champions, a nadie se le escapa que el Atlético de Madrid no es el conjunto fiable de temporadas recientes. Aunque sigue fiel a su patrón futbolístico de priorizar la faceta de no encajar –es el menos goleado, con 10 dianas, una menos que el Real Madrid–, los colchoneros tienen su talón de Aquiles en su escasa capacidad anotadora, idéntica a la del Mallorca, que roza puestos de descenso.

Con Diego Costa lesionado para un periodo de unos tres meses, Álvaro Morata ubicado en el puesto decimoquinto del Pichichi –cinco dianas, una menos que Chimy Ávila y las mismas que Rubén García– y el resto de la línea ofensiva sin puntería alguna, incluida su apuesta de futuro –Joao Félix–, el mordiente de la escuadra madrileña en ataque está pasando desapercibido en esta primera vuelta.

Sin embargo, todo el mundo es consciente de que el monstruo puede despertar en cualquier momento. Y ese es el temor que planea en la visita al Wanda Metropolitano de un Osasuna cuya última victoria en el feudo rojiblanco data de 2009, cuando sendos goles de Pandiani, además de los de Vadocz y Masoud, este último de bella jugada, sirvieron para obtener un magnífico resultado (2-4), premio que no suele suceder de manera habitual.

27 derrotas, seis empates y solo cinco triunfos así lo atestiguan, pero la rocosidad que llevan ostentando los pupilos de Jagoba Arrasate en su regreso a Primera –solo tres tropiezos en 16 jornadas– invita a pensar que la película puede ser bien diferente. Además, el técnico de Berriatua recibió una magnífica noticia después de haber confeccionado su convocatoria. Una cautelar del TAD permitirá jugar a Oier, lo que aumenta, por otro lado, las dudas sobre su segunda amarilla frente al Sevilla.

De este modo, el preparador vizcaino tendrá que devanarse bastante menos los sesos para confeccionar su once, aunque es bien conocido que le gusta diseñar sus planteamientos con vistas a sorprender al rival, dejando de ser extraño que introduzca alguna variable impensable a priori. En la expedición viajan futbolistas de banda –Rober Ibáñez y Brandon, que también puede ejercer como tal–, quizás con vistas a hacer daño a los adelantados laterales rivales.

Homenaje a Juanfran

Lo que sí parece claro es que Arrasate no repetirá el cuarteto defensivo que jugó ante el Sevilla, toda vez que ya tiene a su disposición a los citados Roncaglia y Aridane. El primero ocuparía un lateral derecho que ha tenido variados e incluso sorpresivos inquilinos en los últimos tiempos. La opción de Moncayola en ese puesto dio una inesperada y sobresaliente recompensa en el RCDE Stadium, que tuvo su continuidad contra los hispalenses, donde el de Garinoain cumplió el cometido para un lugar que no es el suyo por sus características.

Esa circunstancia inclina a pensar que sea un jugador más acostumbrado a dicha ubicación el que salte de titular, como sería Roncaglia, toda vez que el club ya parece haberle puesto la cruz a un Lillo que vuelve a quedarse fuera de la convocatoria y colocado en la rampa de salida para el inminente mercado invernal. Algunos incidentes en los entrenamientos no han beneficiado para nada su continuidad en un club con el que termina contrato en junio próximo.

En cuanto al eje de la zaga, también parece probable el regreso de Aridane, que ha estado tres jornadas en el dique seco por la lesión muscular que se produjo en el amistoso de Zubieta contra la Real. El majorero es una de las más gratas sorpresas de esta temporada, ya que no entraba en las quinielas del comienzo de curso, pero su formidable rendimiento le ha hecho ser considerado hasta ahora como uno de los mejores zagueros de la máxima categoría.

En los prolegómenos del choque, se producirá la despedida de Juanfran, futbolista que jugó en ambas escuadras y que previamente –entre las 19.00 y 19.30– estará firmando autógrafos en la tienda oficial del club madrileño. El de Crevillente recaló en Osasuna con 21 años cedido por el Real Madrid para ser fichado posteriormente. Fue traspasado al Atlético en el mercado invernal de la 2010-2011 por cinco millones

La eficacia como clave del encuentro

Eficacia o, lo que es lo mismo, no desaprovechar las ocasiones que surjan ante el marco de Oblak, será una de las claves para que Osasuna salga airoso del Wanda Metropolitano. Así lo sacó a relucir el técnico rojillo, Jagoba Arrasate, en la previa del encuentro.

«El Atlético no va a conceder y nos va a dejar pensar poco, por eso debemos estar acertados. Me gustaría que, dentro de la dificultad, fuésemos reconocibles y no dejar que nos vayan metiendo atrás, porque ese partido no nos conviene. Aunque sorprenda su menor eficacia anotadora, dispone de jugadores que pueden cambiar eso cualquier día», analizó el de Berriatua.

No fue de la opinión de que el envite de Champions de entre semana le vaya a afectar al rival, por el fondo de armario de que dispone, y avanzó que ante la próxima llegada del temido mercado invernal, lo que desea es que «no nos debilite». N.M.