El Ibex sigue sin poner freno a su racha negativa. En la jornada de ayer cedía terreno por cuarta vez consecutiva, poniendo en peligro el nivel de los 9.500 puntos tras haberse despedido el 7 de enero de los 9.600 puntos. En la primera hora se hundía hasta los 9.466 puntos. Hoy abrirá con 9.528,30 puntos, después de recortar un 0,16%, con lo que amplía su pérdida anual hasta el 0,22%.

En las bolsas europeas, los cierres, aunque positivos, eran muy discretos, con subidas inferiores al 0,10% para Fráncfort, París y Londres. En Nueva York, el Dow Jones tomaba protagonismo con su lucha por establecer un nuevo máximo histórico. A la hora del cierre en Europa, lo estaba rozando tras superar los 29.000 puntos. Uno de sus grandes catalizadores era el banco JP Morgan, que presentó un beneficio neto de 36.431 millones de dólares el año pasado, un 12% más. Por su parte, el S&P 500 y el Nasdaq Composite, a pesar de moverse en rojo, no se separaban mucho de los máximos alcanzados el lunes.

Los mercados esperan que hoy termine el calvario vivido durante las negociaciones comerciales de la primera fase entre Estados Unidos y China, que estuvieron a punto de naufragar por los tuits amenazantes de Donald Trump y las respuestas de Pekín. Las autoridades chinas están a favor de normalizar las relaciones pero no quieren aceptar todas las exigencias estadounidenses.

En el Ibex, sigue el desfallecimiento del sector bancario, incapaz de reaccionar pese a las buenas noticias del otro lado del Atlántico. Los bancos más penalizados ayer fueron Santander (con -1,98%), Caixabank (-1,44%) y BBVA (-1,29%). El valor más castigado fue Ence (-2,31%). Por su parte, Colonial e Indra, con avances superiores al 2%, lideraron a los ganadores.