Manex ALTUNA
Athletic

Malestar rojiblanco con el árbitro

Gaizka Garitano reconoció que «no había nadie contento en el vestuario, el gol era legal», en referencia al que le fue anulado a Capa.

Tras el partido de ida de semifinales de Copa ante el Granada, el entrenador del Athletic, Gaizka Garitano, hizo de portavoz del sentir de la plantilla y afirmó que «en el vestuario no había nadie contento», a pesar de ganar 1-0. El técnico se quejaba por el arbitraje tanto por el criterio al sacar las tarjetas como por el gol anulado a Ander Capa, que consideraban legal.

El lateral derecho marcaba con un zurdazo desde dentro del área y, cuando todo el mundo celebraba el tanto, Mateu Lahoz llamó al colegiado para que revisara la jugada al pasar Williams por delante del portero durante el lanzamiento. Aunque el delantero no tocaba la pelota, ni intervenía en la jugada, el árbitro Hernández Hernández decidía anular el gol.

Seguro que Capa se acordó del árbitro, el mismo Hernández Hernández, que le expulsó hace unas temporadas en el Camp Nou jugando con el Eibar. Con 0-2 en el marcador ganando los armeros, el lateral se iba a la calle por un penalti con «piscinazo» de Jordi Alba. Después llegó otro de Neymar y, como colofón, derrota final por 4-2.

El del miércoles fue un jarro de agua fría importante para un Athletic que sufre mucho para marcar. El propio técnico reconocía que «nos cuesta hacer gol un montón, y si lo haces y te lo quitan te cabreas más».

Además del gol anulado, el entrenador mencionaba el distinto rasero del colegiado con las tarjetas. Hernández Hernández fue más permisivo con el Granada ya que tras hacer 15 faltas solo vio dos tarjetas, mientras que las 10 del Athletic se tradujeron en tres cartulinas. En este sentido, los rojiblancos se quejaban porque Dani García y Aduriz vieron la amarilla en su primera falta. Así, el medio centro de Zumarraga será baja en la vuelta.