Amaia U. LASAGABASTER
EIBAR

Concentración, cabeza e insistencia de cara a puerta

Mendilibar pide a sus jugadores que tiren a puerta y que hagan un «buen uso» del balón tras recuperarlo.

El Eibar se prepara para un derbi que trae muy buenos recuerdos –la Real solo ha sumado un punto en sus cinco visitas de Primera a Ipurua– pero que genera mucha incertidumbre, teniendo en cuenta la trayectoria tan irregular que están marcando los azulgranas y, sobre todo, la buena temporada que están firmando los donostiarras.

Solo tres equipos han ganado más partidos que la Real pero también son ocho los que han conseguido hincarle al diente. O que le han hecho sudar, como lo hizo el Mirandés, sin ir más lejos, en su visita copera a Anoeta. Se puede, por tanto, y aunque como reconoce José Luis Mendilibar, el resultado de un partido «no solo depende de lo que haces tú, también está el rival», el técnico al menos sabe qué debe hacer su equipo para quedarse mañana con tres puntos que necesita como el comer.

También tres son los conceptos que subraya el zaldibartarra: concentración, cabeza en el manejo de la pelota e insistencia de cara a puerta. Tres cuestiones que, en realidad, no solo aplica a este derbi. También podían haber saldado el anterior de forma muy diferente. Porque en Mendizorrotza, al Eibar se le fue el partido en el minuto posterior al descanso –y ya son ocho los goles que ha encajado el equipo en los diez primeros minutos de alguna de las dos partes a lo largo de la temporada–, después de un primer tiempo en el que dominó territorialmente, así como la posesión fue suya de manera abrumadora, pero en el que no solo no colocó un solo balón entre los tres palos, sino que apenas fue capaz de generar la posibilidad de hacerlo.

«Que no sea nuestra culpa»

Así que, en primer lugar, Mendilibar pide a los suyos concentración. «Es un partido para salir concentrados. Es un derbi y además ya vemos cómo está la Real. En Mendizorrotza se nos fue en un minuto y luego cuesta entrar otra vez en el partido», recuerda el técnico. Algo que, por otro lado, también sucedió en Anoeta en la primera vuelta, cuando el Eibar se repuso de un mal inicio para llegar empatado al descanso y Oyarzabal marcó el 2-1 a los dos minutos de la reanudación. «No podemos perder la concentración –insiste–. Si la Real es mejor, si hace mejor las cosas, nos ganarán. Pero que no sea por nuestra culpa».

Cree el zaldibartarra que también hay que incidir en ataque. No solo robar el balón, sino llegar con él al área y rematar. «Para marcar hay que tirar a portería. No vale con tirar una vez, es difícil tirar una vez y acertar. Hay que tirar muchas veces y en estos últimos partidos –el Eibar ha saldado los tres últimos encuentros con dos goles de Orellana, uno de ellos de penalti– no lo estamos haciendo».

De todos modos, Mendilibar explica que la ambición no tiene por qué traducirse en una loca carrera de noventa minutos para chocar siempre contra la misma pared. Recuerda cómo hizo daño el Mirandés en Anoeta. «Primero con mucho trabajo», algo que habitualmente no hay que echar en cara a los futbolistas armeros, «y luego cuando robas el balón hacerlo bien. Porque si trabajas mucho y recuperas balones pero luego pierdes el balón en el primer pase, casi es peor que no haberlo recuperado». Se refiere también, en este sentido, a algunos de los errores que ha cometido en las últimas semanas su equipo, al que pide cabeza. «Hay que apretar arriba pero si ves de que ocho veces, el rival consigue salir seis o siete, igual no tienes que ir tan arriba», explica.

Y, además, «hay que robar el balón lo más arriba posible pero luego también hay que hacer un buen uso del balón. Saber cuándo tenerlo, cuándo ir arriba... Y creo que es un poco lo que nos está faltando ahora porque apretar arriba sí que lo estamos haciendo», reflexionó.

Charles y Bigas, a la grada

Mendilibar podrá volver a permitirse el «lujo» de realizar descartes, aunque la nómina de bajas aumenta porque a Ramis y Kike García se les unen esta semana Charles y Bigas.

El delantero vio su quinta amarilla en Gasteiz y el central pasa a la lista de lesionados sin diagnóstico conocido. Su entrenador sí explicó que Bigas ya llegó «renqueante» a Gasteiz y allí «se acabó de fastidiar». Su ausencia reabrirá las puertas de la titularidad a Paulo, que estaba firmando su mejor temporada como azulgrana pero al que la irrupción de Burgos y, sobre todo, el propio Bigas, había enviado al banquillo.

La buena noticia es que Sergio Álvarez vuelve a estar disponible. Tras dos meses de lesión, el asturiano acumuló esfuerzos –y buenas actuaciones– a la vuelta del parón navideño que le acabaron pasando factura. Se lesionó hace tres semanas en Vigo pero ya está totalmente recuperado. A.U.L.