Gloria Rekarte
Expresa
AZKEN PUNTUA

Ejercicio de memoria

Algunos actos públicos y otros tantos artículos en la prensa durante los últimos días, han devuelto a los olvidadizos el recuerdo de Joseba Arregi, torturado hasta la muerte hace 39 años. Un ejercicio de memoria necesario, porque cuando se exhorta a la sociedad a recordar el pasado, cosa muy habitual en cuanto se habla de ETA, o en cuanto se habla de presos, lo que en realidad se intenta es que recuerde sólo una parte del pasado. Sólo una parte. No es, claro que no, porque admitan que la tortura todavía no pertenece al pasado; no es el caso. El caso es que ha sido la práctica aberrante y deshumanizadora que con más apoyos ha contado. Los torturadores que la ejercían, los forenses que no la veían, los políticos que la negaban, la prensa que estigmatizaba a los torturados, los jueces que archivaban sus denuncias y los ciudadanos y ciudadanas que se tapaban los oídos, para que ni los testimonios ni los gritos de los torturados enturbiasen su natural democrático y absolutamente antiviolento. Autoría, coautoría, colaboración, complicidad, encubrimiento, indiferencia. Ese es el caso. Muchos, demasiados culpables. Y es absolutamente necesario no olvidarlo porque, hasta el momento, todavía, todo lo que rodea a la tortura, es impunidad. Impunidad y la voluntad de que lleguemos a creer que pertenece al pasado. A un pasado que no hay que recordar.