Amparo Lasheras
Periodista
AZKEN PUNTUA

Cinco calles «in memoriam»

Antes, tener una calle con tu nombre significaba formar parte de una élite de ilustrísimos del clero, el Ejército, la política o de las artes que ensalzaban al régimen. Eran las normas que regían en aquella Gasteiz gris de la dictadura. Tras la muerte de Franco apenas cambiaron las cosas. Incluso con el PNV en el gobierno municipal, el callejero vinculado al pasado franquista continuó tal y como estaba y costó años que personajes republicanos o nacionalistas tuvieran una calle con su nombre. Todavía hoy, en la zona dedicada a pintores alaveses, se entrecruza el recuerdo de artistas republicanos como López de Uralde con franquistas de pro como Saenz de Tejada, pintor, dibujante, cartelista fascista y miembro cualificado, durante la Guerra, del Departamento de Propaganda del Ejército Nacional. Esta semana y con motivo de cumplirse el 44 aniversario del 3 de Marzo de 1976, el «Gazte Bloke» de Gasteiz ha procedido a cambiar la denominación de cinco calles, dedicadas a oscuros personajes como el mismo Tejada, por la de los cinco obreros asesinados en 1976. Además de denunciar la existencia de lo que pueden considerarse símbolos franquistas, el Gazte Bloke ha querido rendir un homenaje a Barroso, Ocio, Aznar, Castillo y Perea y, también, a esa clase trabajadora que es la que construye la vida y la memoria de pueblos y ciudades.