GARA
EL PIREO

Grecia comienza el proceso de expulsión de los refugiados de sus alojamientos

«¿Cómo puede el gobierno griego echarnos literalmente a la calle? Más de 11.200 personas a las que se ha reconocido el estatus de refugiadas serán expulsadas desde ayer de los alojamientos sociales donde vivían. El Ejecutivo ha reducido de seis meses a solo uno su estancia, financiada con un programa de la UE.

Las primeras decenas de refugiados tuvieron que abandonar sus alojamientos ayer, primer día de un proceso que durará un mes y que aunque estaba previsto en abril fue retrasado por el coronavirus.

«Desde hace diez años, luchamos por sobrevivir (...) Ahora que nuestra situación comenzaba a estabilizarse, nos exigen que volvamos a empezar desde cero», se queja Abdelkader Rahmoun. Este sirio de 44 años, su mujer y sus dos hijos deberán abandonar antes de final de junio el alojamiento que les consiguió la ONG griega Nostos en El Pireo, el puerto de Atenas.

«Nos van a quitar además la ayuda de 400 euros al mes. Si nos echan acabaremos viviendo en la calle», se lamenta.

En este barrio popular del Pireo, el edificio rosa donde viven los Abdelkader alberga diez familias de nacionalidades distintas. Seis de ellas serán evacuadas a lo largo del mes.

Sus vecinos, una familia iraquí de Bagdad, tienen al padre en silla de ruedas y a una niña de 5 años discapacitada que no puede comer ni beber sola.

La madre de familia, Asil Nadawi, que tiene cuatro hijos, no entiende nada. «Con mi padre y mi hermana impedidos, ¿cómo puede el gobierno echarnos a la calle?. Es cruel», se queja el hijo mayor, Mustaphah.

El ministro de Migración, Notis Mitarakis, defiende las expulsiones porque los alojamientos son para albergara demandantes de asilo. «El Estado no puede ofrecer a los refugiados domicilio y ayudas sociales para toda su vida», destacó Mitarakis, que añadió que no es posible «cuidar a los refugiados más que a los ciudadanos griegos». El objetivo es abrir espacios en las instalaciones de acogida de la parte continental del país, para poder descongestionar los campamentos de las islas sin tener que crear nuevos centros en tierra firme

Human Rights 360, el Consejo Griego para los Refugiados y la Unión Griega para los Derechos Humanos denuncia que miles de personas se irán a la calle sin ninguna alternativa. Las ONG destacan que, hace dos semanas, los refugiados recibieron una advertencia telefónica de que el primero de junio debían marcharse, pero recalcan que sus esfuerzos por alquilar una vivienda han sido infructuosos, ya que muchos propietarios no están dispuestos a alquilárselos.

Presionado por la extrema derecha, el Gobierno conservador ha reducido de seis a un mes el plazo de estancia de los refugiados. Y eso que el plan de alojamiento en hoteles y pisos (ESTIA) y educación para la inserción social y laboral (HELIOS), financiados ambos por la UE y gestionado por ACNUR y la OIM, establecen un plazo de medio año.