El trifachito no suelta la presa que ha encontrado en Fernando Grande-Marlaska, insiste en exigir su dimisión y ya tampoco oculta su deseo de que al ministro de Interior le siga el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Este, por su parte, dio ayer un paso adelante en la defensa de su ministro, al afirmar que «con este Gobierno no se va a producir nunca una mal llamada policía patriótica». El presidente acusó al PP de atacar a Fernando Grande-Marlaska por estar tratando de desarticular esa «policía patriótica» que se encuentra incrustada en las altas esferas del Ministerio de Interior.

El pleno de ayer tenía dos partes. Una primera en la que se debatió la prórroga del Estado de Alarma, y una segunda de control al Gobierno. Los ataques desde la derecha a Grande-Marlaska fueron constantes desde los primeros discursos de Pablo Casado y Santiago Abascal, cuando se debía hablar del Covid-19, y se intensificaron en las preguntas e interpelaciones, fueran o no destinadas al ministro de Interior.

En esta segunda parte, Ciudadanos se unió a PP y Vox, después de que en el debate sobre el Estado de Alarma hubo de contenerse, teniendo en cuenta que iba a votar a favor de la propuesta del Gobierno de una última prórroga.

Frente a quienes le exigían que deje el Ministerio, Fernando Grande Marlaska respondió que «no voy a dimitir, no he cometido ninguna ilegalidad, ni yo ni me equipo».

Marlaska: «No fui yo»

Además, el ministro aseguró en el Congreso que «yo no he cesado al señor Pérez de los Cobos, sino que ha sido el secretario de Estado a propuesta de la Guardia Civil».

Grande-Marlaska insistió en que fue el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, quien cesó al coronel a propuesta de la directora de la Guardia Civil, María Gámez, por pérdida de confianza y por la reestructuración que se lleva a cabo en el cuerpo.

No cabe olvidar que el ministro ha ido cambiando de versión desde que se conoció el cese. Ayer se explicó diciendo que «en un primer momento dije que las causas eran la remodelación y también de pérdida de confianza, pero no quise decir más porque tengo respeto a la carrera profesional de Pérez de los Cobos. Ustedes están indagando para perturbar esa carrera profesional y yo no estoy por la labor».

Toda esta crispación se ve como un acoso al Gobierno y la vicepresidenta Carmen Calvo preguntó: «¿en qué anda Sr. Casado, en qué andan contra el Gobierno constitucional de España en el peor momento trágico de este país?».