GARA
DONOSTIA

Un homenaje actualizado pero con las mismas motivaciones de siempre

Con nuevos protocolos obligados por la crisis sanitaria, Gladys Del Estal fue recordada en un acto en el que apuntaron que las razones que la llevaron aquel día a Tutera están más vigentes que nunca.

La crisis sanitaria obligó a «actualizar» algunos protocolos que, con tanto poso, se habían convertido en tradición, pero en el 41º aniversario de su muerte a manos de la Guardia Civil en una manifestación antinuclear en Tutera, la activista Gladys del Estal recibió ayer su sentido homenaje, en el que no faltaron el aurresku, la ofrenda floral y los cantos.

Como viene siendo habitual, el parque Gladis Enea de Donostia fue el escenario en el que Eguzki y Gladis Gogoan volvieron a recordar a la activista ecologista y, aunque han pasado ya más de cuatro décadas desde que los disparos de la Guardia Civil acabaron con su vida, los organizadores del acto entiende que «las razones que llevaron a Gladys a Tutera aquel fatídico día siguen más vigentes que nunca, si eso es posible».

Y es que, según su lectura de la actualidad, «la crisis sanitaria no ha hecho sino ahondar en la necesidad de un cambio drástico, de un nuevo paradigma que, desde otro modelo de producción, de consumo y de vida, respete más a las personas y al medio ambiente». En caso contrario, «la nueva normalidad no será sino una repetición de la vieja normalidad, eso sí, con una máscara», advirtieron.

Lo importante

«Y tras esa máscara se esconderá la crisis ecológica, aumentará la precariedad y las diferencias sociales, la ciudadanía se sentirá más atemorizada y débil y, claro, en el amparo de esos sentimientos, se reducirán las libertades en nombre de la seguridad o, mejor dicho, de la securocracia».

En este sentido, mostraron su esperanza en que «el confinamiento haya servido para que nos demos cuenta de qué es lo verdaderamente importante, de que hemos salido fortalecidos del confinamiento y que, como individuos y sociedad, hayamos asumido que hay que cambiar las cosas. Sin embargo, los pasos que se han comenzado a dar van en la dirección contraria. Parece que estamos inmersos en una loca competición por recuperar la anormal normalidad previa a la pandemia».

Ante este escenario, los ecologistas llamaron a la ciudadanía a mostrarse activa «ya que, en caso contrario, difícilmente se podrán dar esos cambios que consideramos imprescindibles, porque necesitamos una normalidad que sea realmente nueva».

En este sentido, aprovecharon el acto para, en la jornada en la que se cumplían cuatro meses desde el accidente en el vertedero de Zaldibar, mandar la solidaridad de todos los reunidos en el homenaje a los damnificados.