Iker BIZKARGUENAGA
BILBO
CRISIS DEL CORONAVIRUS

Tres positivos más en Basurto, que cierra el área de partos por otro caso

El hospital de Basurto, donde el foco detectado esta semana mantiene encendidas las alarmas, se ha visto obligado a cerrar el área de partos después de que una mujer ingresada haya dado positivo por covid-19.

Los positivos por coronavirus en el foco de Basurto se elevan ya a 32, al ser detectados el jueves tres nuevos casos, aunque ayer la principal noticia referida al hospital bilbaino fue el cierre del área de partos, después de confirmarse que una mujer ingresada en ella está infectada.

La consejera de Salud de Lakua, Nekane Murga, explicó en rueda de prensa que a esa mujer se le hizo una PCR antes de ingresar, que dio negativo, y que el jueves se le volvió a repetir porque iba a ser sometida a una intervención. Entonces el resultado fue positivo. A partir de ese momento Osakidetza decidió, como «medida cautelar preventiva», cerrar el área hasta conocer el resultado de las pruebas que se están llevado a cabo a los profesionales sanitarios, pacientes y contactos de esta paciente.

Una de las hipótesis que baraja el Departamento de Salud, según expuso la consejera, es que esta mujer, que ha permanecido en una habitación individual siempre, ingresase en la «fase ventana» de la enfermedad, en la que el virus puede no ser detectable por un test PCR y que por eso diese inicialmente negativo. Pero, en todo caso, Murga apuntó que se ha optado por el cierre y el cribado, porque se ha considerado «imprescindible descartar otras opciones» y para analizar si ha habido o no transmisión dentro de esta zona.

También valoró que «inicialmente» no se ha encontrado «ninguna conexión» entre lo ocurrido en maternidad y el brote del pabellón Revilla del mismo hospital. «Estas áreas están totalmente separadas y la de maternidad es muy específica, pero las hipótesis no las tenemos cerradas», dijo al respecto.

Respecto al seguimiento que se está haciendo de ese brote, el más preocupante de las últimas semanas, explicó que el jueves se hicieron 1.109 pruebas: 837, a sanitarios; 156, a pacientes y 116, a visitas y contactos estrechos.

Murga sostuvo que la «estrecha vigilancia» que se lleva a cabo en Basurto está permitiendo «controlar la situación», y lanzó un mensaje de tranquilidad, aunque insistió a que se debe ser «muy prudente» y esperar a lo que suceda los próximos días.

Sodupe y Donostia

La titular de Salud también se refirió a lo ocurrido en Sodupe, donde un joven que había tenido contacto con más de veinte personas ha dado positivo. Se trata de un caso detectado hace tres días y relacionado con una lonja de ocio. Al respecto, informó de que «por el momento no hay foco», ya que las 18 PCR hechos a los contactos han dado negativo. Durante la jornada de ayer se iban a practicar pruebas al resto de jóvenes relacionados.

En la rueda de prensa, Murga informó, asimismo, de que el alumno del colegio Jesuitas de Donostia que era sospechoso de coronavirus había dado negativo, por lo que consideró que en este instituto «tiene que haber normalidad absoluta». Sin embargo, desde ese centro educativo han decidido mantener la suspensión de las clases presenciales de Cuarto de ESO y de Primero y Segundo de Bachiller.

En una nota, el colegio donostiarra explicó que tras tener conocimiento de este posible caso aplicó el jueves «el correspondiente protocolo» y se puso «inmediatamente en contacto» con Osakidetza, siguiendo «sus indicaciones». Ante el resultado negativo de la prueba realizada a ese alumno, Jesuitas informó de que dejaban de estar en vigor las medidas adoptadas, que incluían, entre otras cosas, la cuarentena durante catorce días de las familias de los jóvenes que habían estado en contacto con el alumno en cuestión.

Con todo, la dirección decidió mantener la suspensión de las citadas clases presenciales de ESO y Bachillerato y «finalizar el curso desde casa con la metodología online empleada durante todo este proceso». Al respecto, el colegio destacó que «en todo momento» ha velado por «garantizar la salud y la seguridad de la comunidad educativa».

El caso de Donostia ha acabado en susto, pero sirve como pista de lo que puede ocurrir, no tanto en lo que resta de curso sino en el que empieza en setiembre, no se sabe en qué condiciones. Llama la atención, por ello, que PNV y PSE se negaran el jueves a abordar este asunto en la Diputación Permanente y decidieran postergarlo hasta que se forme el nuevo Parlamento.