El número de personas afectadas por el rebrote de la covid-19 detectado el pasado fin de semana en Ordizia asciende a 35. Y no se descarta que sean más, ya que a día de hoy se siguen realizando pruebas PCR a los vecinos y vecinas de esta localidad guipuzcoana, que, pese a la gravedad de la situación, no tendrán que volver a confinarse en sus hogares para frenar el avance del coronavirus.

Así lo indicó ayer la consejera de Salud, Nekane Murga, que compareció ante los medios de comunicación tras la reunión de la comisión de seguimiento, celebrada en el Hospital de Zumarraga, donde se dieron cita los responsables de los departamentos de Salud y de Seguridad, y los alcaldes de Ordizia, Beasain, Idiazabal y Lazkao.

«En este momento no hay datos que nos hagan tomar esta decisión –el confinamiento– desde ningún punto de vista», aseveró la consejera, quien sí anunció que se prohibirá el consumo de pie en el interior de los bares de Ordizia, se reducirá el aforo en los mismos y se favorecerá que se sirva únicamente en las terrazas y con las distancias de seguridad adecuadas.

Además de estas medidas, dirigidas a «reducir el ocio nocturno», Murga abogó por «intensificar el uso de la mascarilla», y advirtió de que se estudiará una fórmula para hacerla «más obligatoria». «Pido a todo el mundo que lleve mascarilla, independientemente de la actividad que se vaya a realizar, cuando salgamos de casa», remarcó la consejera de Salud.

Mascarilla obligatoria

Más contundente fue el alcalde, Adur Ezenarro, quien avanzó que el uso de las mascarillas va a ser obligatorio, se respete o no la distancia de seguridad. Cabe señalar que, horas antes de la reunión, tras confirmarse el aumento de contagios, el primer edil insistió en el uso de las mascarillas, «obligatorio en esta situación, también en la calle».

Y emplazó a la ciudadanía a quedarse en casa hasta recibir el resultado de las pruebas PCR. Recordó que aquellas personas que tengan sospechas de haber estado expuestas al coronavirus «no pueden salir, y si comparten casa con familiares tienen que hacer una especie de cuarentena hasta que sepan que los resultados son negativos».

También instó al resto de la población a realizar «un autoconfinamiento». Les pidió que salgan «solo si es imprescindibles». «Si algo hemos aprendido estos meses es que, frente a esta situación, lo que tenemos que hacer es actuar cuanto antes, cerrar cuanto antes, plegar velas y esperar a ver si amaina el temporal», manifestó el regidor soberanista, que no escondió su enfado por la actitud de Lakua.

En su intervención, al igual que en la entrevista que publica hoy GARA, dejó claro que las autoridades municipales conocieron el aumento de los casos a la vez que los periodistas, tras escuchar la rueda de prensa ofrecida por la consejera a mediodía en la sede de Lehendakaritza.

Allí Nekane Murga señaló que Lakua trabaja con la hipótesis de que el paciente cero del brote detectado en Ordizia es una persona procedente de Lleida. «Creemos que el caso cero estuvo en Lleida, vino y tuvo una reunión familiar en un bar», apuntó, y alertó de que lo sucedido en Goierri «puede pasar en cualquier otro municipio» de Euskal Herria.

Lo cierto es que este no es el primer rebrote que se da en las últimas semanas. Desde que finalizó el estado de alarma, levantado por el Ejecutivo de Madrid, se han detectado nuevos focos en los hospitales de Basurto y Txagorritxu, y en zonas de Malerreka e Iruñerrria.

En el caso de que el número de casos de coronavirus diagnosticados en Ordizia, así como en los municipios colindantes, aumente en las próximas jornadas, la consejera destacó que «no dudaremos en actuar con firmeza». «Osakidetza se mantiene vigilante para detectar y aislar cualquier contagio», señaló, e hizo hincapié en que «en función de cada momento, tomaremos las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la población».

De momento han limitado el aforo en bares, y han pedido a la población que use mascarillas. «La ciudadanía debe ser consciente de que nos estamos jugando la salud y de que debemos actuar con seguridad», incidió la consejera.