Iker BIZKARGUENAGA
BILBO

El candidato jeltzale admite que habrá gente que se retraiga el 12J

Con las elecciones fijadas el próximo domingo y rebrotes como el de Ordizia que recuerdan que el covid-19 sigue presente –más información en las páginas 8 y 9–, Iñigo Urkullu sostuvo ayer que están «absolutamente» garantizadas las condiciones para ir a votar, tanto en el conjunto de la CAV como en esa localidad, y no se planteó aplazar los comicios en la comarca afectada.

En este sentido, señaló que en Galiza también ha habido brotes, como el de A Mariña, que ha supuesto el confinamiento de decenas de miles de personas, y destacó que la decisión de la Junta Electoral ha sido no frenar el desarrollo de los comicios.

Pero una vez dicho esto, el candidato del PNV añadió que «hay que contar» con la posibilidad que haya gente que se retraiga a la hora votar, aunque opuso esa constatación a lo que auguran algunas encuestas, según las cuales «el nivel de participación puede no ser inferior al que fue hace cuatro años».

Pregunta a la Junta Electoral

Sin embargo, ante la situación creada en torno a Ordizia a cinco días de la cita con las urnas, EH Bildu elevó ayer mismo un requerimiento a la Junta Electoral de la CAV para que aclare cómo se van a compatibilizar las medidas sanitarias exigidas por el coronavirus con el derecho a voto. Cabe recordar que, entre otras cosas, decenas de personas están confinadas por haber dado positivo o ser contacto de quienes han contraído el covid-19. A este respecto, también el alcalde de la localidad guipuzcoana, Adur Ezenarro, se preguntó si Lakua va a establecer «medidas extraordinarias» para este domingo y «qué va a pasar» con las mesas electorales, «teniendo en cuenta que se está aislando a un montón de personas».

Más allá del brote de Ordizia, Urkullu opinó en sendas entrevistas en la Cadena Ser y Radio Euskadi, que existe «una excesiva relajación por parte de la ciudadanía» respecto a las medidas de protección contra el coronavirus. «Yo viajo por toda Euskadi cada día y lo que veo son municipios o capitales donde hay una diferencia en el uso, pero creo que hay también una cultura bastante extendida del uso de la mascarilla, al tiempo que una excesiva relajación. Se convive en ese doble sentimiento», indicó, en una afirmación bastante paradójica en tanto que él mismo decidió levantar prematuramente el estado de alarma para poder abrir el paso con Cantabria en fin de semana.