Alfonso Poyo Mata, Luis Álvaro Nuin Torres, Mikel Garriz Fernandez y Amaia Goñi Itsaso
Miembros del Comité de Empresa de Siemens-Gamesa Aoiz
KOLABORAZIOA

Siemens-Gamesa Aoiz: del impulso público a la deslocalización

Navarra históricamente ha sido un territorio pionero en la generación de energía renovable y así lo ha sido gracias al impulso público. De esta manera el Gobierno de Navarra creó la empresa Energía Hidroeléctrica de Navarra en 1989, y también propició la creación de Gamesa Eólica en 1994. Sin embargo, a lo largo de estos años se han ido tomando decisiones políticas que han hecho que, a día de hoy, los ámbitos de decisión esas empresas estén fuera de Navarra y en manos de multinacionales que únicamente quieren ganar más y más dinero (en 2004 EHN fue adquirida por Acciona y en 2017 Gamesa fue absorbida por la empresa alemana Siemens).

Ese objetivo de querer ganar más y más dinero ha hecho que Gamesa lleve más de diez años cerrando plantas en Navarra (Imarcoain, Agustinos, Tudela, Olazti, Altsasu...). El cierre más traumático por el número de despidos fue el de la planta de Altsasu en el año 2010 que supuso la extinción de 150 contratos de trabajo a través de un ERE, un ERE que finalmente fue declarado nulo por el Tribunal Supremo en el año 2015.

En nuestro caso la decisión de cerrar el centro de trabajo de Aoiz es una deslocalización pura y dura. No se trata de una empresa que tenga pérdidas, sino que hablamos de una empresa que gana mucho dinero y que quiere ganar todavía más llevándose la producción a otras plantas. El modelo que actualmente se fabrica en Aoiz no está descatalogado y se va a seguir produciendo en la factoría que Siemens-Gamesa tiene en Tánger. Frente a esto queremos dejar muy claro que nuestro centro de trabajo es un centro muy competitivo con unos niveles elevados de productividad y de calidad, y que ademas nuestra planta tiene dimensiones suficientes para albergar la fabricación de una pala de mayor tamaño.

La planta de Aoiz tiene menos de once años de vida y supuso una inversión de 64,5 millones de euros (Miguel Sanz llegó a decir que «si para facilitar el traslado de las palas era necesario hacer dos carreteras se harán dos carreteras, y si hay que hacer tres se harán tres»). En su momento el Gobierno de Navarra defendió la construcción de la planta en Aoiz como un revulsivo para el empleo en la zona, muy tocado tras el cierre de Solano, y como una apuesta estratégica para Navarra que se presentó como un «antídoto» a la altísima dependencia del sector del automóvil . Bajo esa premisa se otorgaron subvenciones millonarias a Gamesa para construir la fábrica.

Siemens Gamesa se ha comportado de una manera inhumana y cruel con nosotros y nosotras. Tan es así que nos enteramos de la intención de echarnos a la calle a través de los medios de comunicación (casi esa misma semana la dirección de Aoiz nos había garantizado que había carga de trabajo hasta septiembre de 2021). Además, la empresa ha estado planeando el cierre durante estos últimos meses haciéndonos trabajar a tope para sacar todos los pedidos, y ha querido ejecutar el cierre en los meses de verano para intentar desactivar la pelea de una plantilla que no piensa resignarse a perder su puesto de trabajo.

Para lograrlo es imprescindible la implicación del Gobierno de Navarra. En primer lugar, porque es indecente que una empresa que ha recibido millones de euros de dinero público decida marcharse sin causas reales que lo justifiquen. Además, las energías renovables forman parte de la Estrategia de Especialización Inteligente, una estrategia recogida en el acuerdo programático del Gobierno de Navarra. Por otro lado, el cierre de nuestra empresa agravaría el problema de despoblación que sufrimos en la zona prepirenaica (hay que recordar que la Unión Europea sitúa el riesgo de despoblamiento en una densidad de 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado y en la zona prepirineo de Navarra la densidad es de 7,7). Y por último, el cierre aumentaría el problema de desempleo en Aoiz, un pueblo que ya cuenta con una tasa de paro superior a la media de Navarra (13,6% en Aoiz y 9,6% en Navarra). Por todos estos motivos creemos que el Gobierno no puede mirar para otro lado y debe implicarse.

Los trabajadores y trabajadoras de Siemens-Gamesa Aoiz hemos decidido organizarnos y pelear para que nuestra empresa no se cierre. Vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano, y eso es precisamente lo que le pedimos al Gobierno de Navarra, a nuestras instituciones y a todos los partidos políticos.

Por último, queremos dar las gracias a todas las personas que nos están apoyando (la manifestación del 11 de julio nos dio mucha moral) y os animamos a seguir sumando fuerzas. Sabemos que nos está tocando vivir una situación complicada pero tenemos ganas de pelear, y estamos convencidos y convencidas de que todos y todas juntas vamos a conseguir que nuestra planta de Aoiz no se cierre.