Alberto CASTRO
Al cierre

Sin apoyos para avanzar

Los mercados no están encontrando en esta semana apoyos para avanzar con decisión. Por eso, el Ibex fue ayer incapaz de cerrar por encima de los 7.400 puntos, nivel que sobrepasó varias horas por la mañana. Su principal lastre fue el mal dato de paro semanal en Estados Unidos. Hoy abrirá con 7.484,90 puntos después de ceder un mínimo 0,07%. El tono gris de la jornada se extendió por París, Fráncfort y Londres, que acabaron planos. Solo Milán (-0,70%) registró una caída apreciable. Una hora después del cierre en Europa, el Dow Jones y el S&P 500 bajaban en torno al 0,40%, mientras que el Nasdaq 100 se dejaba más de un 1,50%.

El ánimo proporcionado por el acuerdo para la recuperación de Europa tras la pandemia y algunos resultados empresariales ha terminado por desvanecerse. El avance imparable del coronavirus vuelve a ser una pesadilla para la renta variable. Hasta el momento, todo se ha contrarrestado con datos macroeconómicos esperanzadores después de pasar el, por ahora, momento más duro de la crisis. También han aliviado los anuncios de avances en los ensayos para el descubrimiento en un tiempo inusitado de una vacuna contra el coronavirus.

Ayer, sin embargo, los inversores volvieron a temblar con la cifra de peticiones semanales de subsidio de desempleo en Estados Unidos: 1,42 millones, frente a las 1,31 millones anteriores.

En el Ibex, brilló Cellnex (+8,27%), espoleado por una nueva ampliación de capital de 4.000 millones. Entre los grandes, destacaba Repsol (-1,17%), que anunció la pérdida de 2.484 millones en el primer semestre. Telefónica (-1,61%), Santander (con -1,53%) y BBVA (-1,29%) también acabaron en rojo. Meliá (con -3%) e IAG (-2,25%) se colocaron entre los peores.