La Policía de Portland comenzó el jueves a evacuar el centro de la ciudad para preparar la retirada de los agentes federales del cuerpo militarizado desplegado por el Gobierno de Donald Trump. Decenas de agentes pidieron a los habitantes que evacuaran parques y calles del centro de los alrededores del tribunal federal, bajo amenaza de arresto, antes de acordonar la zona. Solo unas decenas de manifestantes permanecieron en el lugar, de los miles que todas las noches desde hace dos meses siguen manteniendo las protestas. «No dejaremos que la Policía nos pare», gritaban.

El alcalde, Ted Wheeler, explicó que la evacuación forma parte del acuerdo alcanzado con Washington para la retirada de los agentes federales, que prevé que la Policía local asuma el mantenimiento del orden en el exterior del tribunal.

Pero algunos manifestantes aseguran que no va a mermar su determinación y creen que la Policía local provocará los mismos incidentes.

«Hoy, las tropas federales se preparan para abandonar el centro de Portland. Vamos a proteger la libre expresión y el derecho de manifestarse pacíficamente», se felicitaba la gobernadora de Oregon, Kate Brown, que acusó a Trump de montar un «golpe de efecto político».

El despliegue de policías federales, con un alarde de medios militares, provocó el endurecimiento del movimiento de protesta contra la brutalidad policial y el racismo. Donal Trump defendió esta intervención y ha comenzado la enviarlos a otras ciudades del país.