Mikel CHAMIZO
DONOSTIA

La Quincena Musical lleva la danza a Tabakalera

El patio de Tabakalera acogerá tres espectáculos de danza dentro del ciclo «Danza Km 0», con el que la Quincena Musical de Donostia quiere mostrar su apoyo al sector guipuzcoano de la danza. El ciclo presentará tres espectáculos de estilos muy diversos pero con un tema en común: el proceso de empoderamiento de la mujer a través de la historia.

Concierto de Carlos Mena. (Jon URBE/FOKU)
Concierto de Carlos Mena. (Jon URBE/FOKU)

En la búsqueda de nuevos escenarios para hacer de esta edición la experiencia más segura posible, la Quincena Musical ha encontrado en el espacioso patio de Tabakalera el marco ideal para la danza. De esta forma, gracias a la colaboración entre el festival clásico y el centro de cultura contemporánea, nace el ciclo “Danza Km 0”, que comienza mañana y que presentará tres espectáculos de danza protagonizados por otras tantas compañías guipuzcoanas. No es casualidad, ya que la Quincena ha querido apoyar expresamente el talento local a sabiendas de la difícil situación económica que está atravesando el sector de la danza. Las tres compañías seleccionadas practican estilos muy diversos y abarcan los lenguajes neoclásico y contemporáneo, además de la danza tradicional renovada. Pero habrá un hilo conductor entre todas las propuestas, una temática que estará presente en cada una de las veladas: el proceso de empoderamiento de la mujer a través de la historia.

La inauguración del ciclo será mañana miércoles a las 20.00, y estará en manos de los bailarines internacionales Iker Murillo y Vitali Safronkine, primeros bailarines en el Ballet de Zúrich y el Béjart Ballet de Lausanne. Ambos solistas contarán con la colaboración especial de la compañía Haatik, dirigida por Aiert Beobide, con la que tienen una larga relación. En primer lugar, Murillo y Safronkine ofrecerán dos dúos cuya coreografía ha sido realizada por este último: “Continuo” y “Matching Thoughts”. Desde la abstracción en lo referente al argumento, ambas piezas evocan «sentimientos capaces de emocionar al público por la pureza de la danza, la precisión de la técnica y la belleza de la estética». Completará el programa la obra «Lau eme», interpretada por Haatik, que tiene como argumento la visibilización del papel de la mujer durante el largo proceso histórico de empoderamiento y que promete «un viaje de sensaciones en clave de danza contemporánea intercalada con algunos pasos de danza tradicional», según sus autores.

 

Universos femeninos

La compañía Lasala será la protagonista de la segunda cita con la danza, que tendrá lugar el 12 de agosto en el mismo recinto de Tabakalera. La compañía presentará el trabajo de su directora artística, la coreógrafa donostiarra Judith Argomaniz, a través de tres piezas de estilo contemporáneo en las que, según Argomaniz, «el movimiento no es gratuito y exige un alto componente físico a todos sus intérpretes». La velada comenzará con “I U”, un dúo que trata sobre la búsqueda de luz desde las sombras; nuevamente el universo femenino será la clave de “Female”; y la actuación finalizará con “Fight”, «una lucha metafórica en el que el escenario equivale al ring de la vida y el ser humano debe batirse en duelo por su supervivencia desde el inicio de los tiempos».

La última cita de “Danza Km 0” será el 18 de agosto y estará a cargo de Edu Muruamendiaraz y Aukeran Dantza Konpainia. Murumendiaraz, tres veces campeón de aurresku y de baile a lo suelto de Euskal Herria, comenzó en 1997 un camino para renovar la danza tradicional vasca mediante el maridaje con la danza contemporánea. En esta ocasión presentará “Maurizia naz”, una versión de calle del espectáculo “Maurizia”, con el que cosechó un gran éxito hace tres años. A través de la figura de la panderetera vizcaina Maurizia Aldaiturriaga, el coreógrafo de Bergara busca homenajear el papel de la mujer en la sociedad actual. Para su adaptación a la calle, Muruamendiaraz ha seleccionado los fragmentos más alegres y vitalistas de la producción basada en este icono de la cultura vasca: desde su infancia en Zeberio, a la alegre joven de las romerías o la mujer empoderada de la edad adulta.