Después de tres días consecutivos al alza, el Ibex no pudo ayer asentarse sobre los 7.300 puntos al sufrir una pérdida moderada. Los inversores hicieron un alto en el camino y pasaron a tomar plusvalías en algunos de los valores que más habían subido desde el lunes. Hoy partirá desde los 7.250,50 puntos tras recortar un 0,62%. Las bolsas europeas también registraron caídas: París se dejaba un 0,61%; Fráncfort, un 0,50%; Londres, un 1,50%; y Milán, un 0,88%.

Este frenazo en la recuperación del Ibex se produjo, sin embargo, en un contexto positivo, al menos desde el punto de vista macroeconómico, porque el dato de paro publicado en EEUU abunda en la expectativa de una mejoría sostenida del mercado laboral. Las peticiones semanales de subsidio de desempleo se quedaron en 963.000, cuando se esperaban 1,12 millones y después de haberse alcanzado 1,19 millones en el periodo anterior.

En Wall Street, el S&P 500 se encontraba con la posibilidad de batir sus máximos históricos de 3.386 puntos, nivel que estaba tocando a la hora del cierre de las bolsas en Europa. También el Nasdaq 100, que subía un 0,90% en ese momento, rozaba su techo histórico. Por su parte, el Dow Jones, más pesimista desde la apertura, cedía un 0,10%. Al otro lado del Atlántico, se hacía una lectura negativa del estancamiento de las negociaciones entre demócratas y republicanos para aprobar un nuevo plan de estímulos, aunque los inversores ven imposible que no haya acuerdo.

Dentro del Ibex, suerte desigual para los valores turísticos. Mientras IAG era el peor, con una caída del 3,99%, las acciones de Meliá (+2,11%) lideraban las subidas. BBVA (-2,77%), Santander (-2,03%) y Repsol (-2%) fueron los más castigados entre los pesos pesados.