EDITORIALA
EDITORIALA

Lakua aspira a lograr un aprobado raspado

Establecer objetivos cuantificables en cualquier actividad es un ejercicio necesario que permite valorar el desempeño, corregir desviaciones y establecer nuevas metas. Es todavía más relevante en el caso de la gestión política, donde los programas y las propuestas de actuación y su aprobación suelen provocar importantes debates, mientras que la valoración de los resultados suele consumir muchas menos energías y apenas tiene repercusión.

En este sentido, es positivo que el Gobierno de Lakua presentara ayer sus diez objetivos de país para esta legislatura y estableciera en la mayoría de ellos referencias numéricas que sirvan para una valoración posterior. Sin embargo, un somero repaso a los objetivos propuestos genera cierta decepción. En relación con el empleo, por ejemplo, se repite la meta de la pasada legislatura de situar el paro por debajo del 10%, algo que casi se había logrado antes de la pandemia. Si ese sigue siendo el objetivo para dentro de cuatro años, habrá que ir olvidándose de alcanzar alguna vez el pleno empleo. Más llamativo todavía resulta que en igualdad se quiera situar al país entre los seis países europeos con mayor índice de igualdad de género, cuando la pasada legislatura el objetivo era situarse entre los cuatro mejores. En la actualidad, la CAV se encontraría en el puesto nueve, bastante lejos de ese cuarto puesto. En este apartado, el Gobierno de Gasteiz ya no aspira ni siquiera a repetir el objetivo de la anterior legislatura. En ese sentido, haciendo caso omiso a la ley y al movimiento feminista, ha situado a Emakunde fuera de Lehendakaritza.

Nadie espera que el Gobierno conservador de Iñigo Urkullu transforme el país en una legislatura, pero de ahí a querer dejarlo donde está, hay un importante trecho. Peor aún, rebajar algunas metas –como ocurre en igualdad– significa retroceder en derechos. Demuestra muy poca ambición. Y es contradictorio: no es compatible presumir de excelencia y luego pelear por lograr un aprobado raspado.