Aitor AGIRREZABAL
ALTSASU

Los encausados comienzan a recuperar sus vidas en Altsasu, tras cuatro años

Esta pasada madrugada se han cumplido cuatro años de la trifulca que llevó a siete jóvenes de Altsasu a prisión. Cinco de ellos ya se encuentran en la localidad de Sakana, recuperando todo aquello que quedó paralizado tras ser encarcelados, mientras que Jon Ander Cob y Julen Goikoetxea esperan en la prisión de Zaballa una progresión de grado para poder volver a casa.

El 15 de octubre de 2016, comenzó a cambiar la vida en Altsasu. Una escueta nota informaba de un altercado nocturno en el que se habían visto implicados dos guardias civiles y tras la que la Policía Foral había detenido a dos personas. Aquello daba inicio a un largo recorrido judicial y un auténtico escándalo social.

Hoy, cuatro años después, los ocho encausados comienzan a recuperar, poco a poco, sus vidas. Con una experiencia vital que hace ya imposible que sea la misma que tenían en otoño de 2016. Ainara Urkijo no tuvo que ingresar en la cárcel, pero el resto (Iñaki Abad, Aratz Urrizola, Adur Ramirez de Alda, Jokin Unamuno, Oihan Arnanz, Julen Goikoetxea y Jon Ander Cob) han tenido un largo periplo por distintas prisiones del Estado español. A día de hoy, todos han podido volver a Altsasu, pero solo de forma puntual en el caso de dos de ellos.

Los primeros fueron Abad y Urrizola, que recibieron el tercer grado y salieron de la prisión de Zaballa el 20 de diciembre de 2019 tras 598 días encarcelados. El mismo camino desde la prisión alavesa hasta Altsasu recorrieron Unamuno, Ramirez de Alda y Arnanz el 3 de julio tras 1.328 jornadas en prisión.

Desde entonces, los cinco tratan de regresar al día a día de las calles de su pueblo, con una pulsera rodeando el tobillo, recuperando sus puestos de trabajo o volviendo a cursar unos estudios que quedaron en stand by tras la redada de noviembre de 2016. A pesar de hacerlo en casa, todavía siguen cumpliendo condena con restricciones de movilidad.

Por contra, dos de los jóvenes todavía continúan en la prisión de Zaballa. Goikoetxea y Cob han podido pisar Altsasu con sendos permisos penitenciarios, pero tras ellos han tenido que regresar a la cárcel. Ambos se encuentran en segundo grado, a la espera de una eventual progresión que les permita seguir los pasos del resto.