GARA
BAIONA

«Solo pensaba en no dejar a las nuevas generaciones un conflicto enquistado»

El histórico exmilitante de ETA Josu Urrutikoetxea defiende su labor de «convencimiento interno» y de trabajo diplomático para dar una solución «al conflicto armado más antiguo de Europa» en una entrevista exclusiva concedida al semanario francés “Marianne”.

En situación de libertad bajo control judicial y a la espera de responder por las causas por las que la Justicia gala le condenó en 2010 y 2017, Josu Urrutikoetxea ha concedido su primera entrevista, en exclusiva, al semanario francés “Marianne”. En ella, hace un repaso cronológico, desde su paso a la clandestinidad en 2002 hasta hoy, y se detiene en detallar su aportación al proceso que llevó al final de ETA, el cual, reconoce, tuvo un periodo de maduración interna «demasiado largo» y un devenir externo marcado por los obstáculos de los estados.

Remarca Urrutikoetxea que, en ese periplo vital y político de casi dos décadas, no ha tenido otro desvelo que «no dejar en manos de las generaciones futuras un conflicto enquistado». E insiste: «Es lo que tenía en todo momento en mi mente».

El militante que, al igual que Marixol Iparragirre, puso voz al anuncio de la desaparición definitiva de ETA remarca que el conflicto vivido en Euskal Herria ha dejado, como tantos otros, «víctimas y dolor en todos los lados» y añade: «Siento sinceramente todos los sufrimientos generados».

El hombre que en su cobijo clandestino en un pequeño pueblo de Ariège se presentaba a sus vecinos como Daniel, un profesor de Historia, explica su intervención en las interlocuciones con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, en Ginebra. Y también el diálogo que no llegó en Oslo, a donde viajó, recuerda, «con pasaporte diplomático». Incide en «los esfuerzos y los riesgos asumidos» por muchos actores para llegar a un escenario de paz y se muestra, por ello, muy crítico con «el acoso» arbitrado en su contra por el Gobierno francés, al que acusa de actuar contra «los cimientos mismos de la diplomacia».

La entrevista, realizada en vísperas de la repetición de los dos juicios –el primero debía arrancar el lunes pero ha sido aplazado a febrero– que llevaron a su condena en rebeldía, sirve al de Ugao para mostrar su rechazo a esa aproximación «exclusivamente penal» a la que, entiende, se ha plegado el Gobierno Macron. Estima que con esa «persecución» se corre el riesgo de «enviar el peligroso mensaje de que la paz solo puede alcanzarse por la fuerza y la coerción».

Horas después de publicarse la entrevista, 225 personalidades internacionales dieron a conocer una interpelación pública al Estado francés para que cese en la persecución a Urrutikoetxea, al que definen como un «artesano de la paz». El texto, que lleva la firma de Pierre Joxe, Gerry Adams, Harold Good, Noam Chomsky y otras personalidades y electos, advierte de que con actitudes así se ponen en peligro todos los procesos de paz en marcha y por venir.