El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, se preguntó ayer, en una entrevista en Fox News, «por qué azeríes y armenios pueden vivir juntos en Georgia, Rusia, Ucrania y otros países, pero no en Nagorno Karabaj». Y dijo que su país está preparado para un alto el fuego «siempre que Armenia retire sus fuerzas». Además, llegó a advertir a Rusia para que no intervenga, conminándole a hacer oídos sordos a la petición de Armenia para que entre en la guerra.

El acuerdo entre Armenia y Azerbaiyán para el alto el fuego llegó finalmente a última hora de la jornada, auspiciado en esta ocasión por EEUU. Entrará en vigor a partir de hoy, pero está por ver cuánto dura, visto que los anteriores alto el fuego han sido un fracaso. El colapso de las dos treguas negociadas hasta ahora por Rusia empaña la perspectiva de un rápido final de los combates.

Mientras tanto, los combates entre ambos estados continuaron ayer en el enclave montañoso de Nagorno Karabaj.

Armenia apela a Rusia

El presidente armenio, Armen Sarkissian, acusó a Bakú de ser «agresiva y destructiva», y pidió a las «potencias globales» una intervención inmediata para ayudar a negociar un alto el fuego.

«En el contexto del conflicto de Nagorno Karabaj, Rusia es un mediador proactivo y confiable entre las partes en conflicto. Rusia juega un papel crucial aquí », añadió.

Vladimir Putin dijo esperar que Estados Unidos «ayude a Moscú» a negociar una solución.

Por su parte, Aliyev, insistió en que es «muy peligroso» para Armenia buscar el apoyo militar ruso en el conflicto y que terceros se involucren militarmente.