GARA
WASHINGTON

Trump y Biden echan el resto en el Medio Oeste

El candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, dio ayer un claro impulso a su campaña, con tres etapas en el Medio Oeste.

«Trabajaremos hasta el último minuto para ganar todos los votos», afirmó Biden antes de volar a Iowa, Minnesota y Wisconsin.

Tres estados en el medio oeste industrial y rural que tienen en parte las claves de la elección. Porque aunque Joe Biden lidera el promedio de las encuestas nacionales, las presidenciales de EEUU Se juegan en un puñado de estados donde la brecha con Trump es mucho menor.

El ex vicepresidente intenta no repetir el mismo error que Hillary Clinton en 2016, que ignoró los estados que habían votado demócrata durante décadas, como Wisconsin, y no hizo campaña.

Tanto demócratas como republicanos saben bien ahora que cada voto cuenta.

Trump también centró ayer su agenda en el Medio Oeste, con paradas planeadas en Michigan, Minnesota y Wisconsin.

Minnesota no ha votado por un republicano desde 1972, pero Trump pisó los talones a Clinton en 2016 y ahora quiere vencer. Con los sondeos a favor, Biden dijo no estar preocupado por este estado, «pero no doy nada por sentado», añadió. A pesar de la pandemia, que ha provocado la muerte de casi 230.000 personas en EEUU, el presidente ha aumentado el número de grandes mítines, y tiene previstos 14 antes del fin de campaña. En largos y enérgicos discursos, elogia su trayectoria económica y anuncia el fin de la crisis sanitaria. Ayer, cuando el país marcó un récord de contagios, sostuvo que «lo estamos haciendo mucho mejor que Europa»

Mientras, Biden lleva una campaña mucho más discreta. Tras semanas de confinamiento, reanudó sus viajes a fines de agosto, pero limita sus reuniones a unos pocos cientos de invitados. Y llegó a sumprimirlas varios días a menos de dos semanas antes de las elecciones.

Biden critica sobre todo la gestión de su rival de la pandemia. Trump «difunde algo más que el coronavirus, difunde división y discordia», afirmó el jueves. Su compañera de fórmula, Kamala Harris, hará tres paradas en Texas. Este estado conservador no ha votado por un candidato demócrata para la Casa Blanca desde 1976. Pero los demócratas confían en unos sondeos con pocas diferencias y una movilización récord. Con nueve millones ya emitidos, el número de votos anticipados en Texas supera ya el total de votos de 2016.