Iratxe FRESNEDA
Docente e investigadora audiovisual

La música de nuestras películas

Dice John Williams que «el sistema olfativo está conectado con la memoria, de modo que un determinado olor te hace recordar la cocina de tu abuela. Algo similar ocurre con la música. En realidad, en la raíz de la cuestión hay algo de nuestra configuración fisiológica o neurológica que no entendemos. Tiene que ver con la supervivencia, o la protección de la identidad del grupo, o Dios sabe qué. La música puede ser tan poderosa...».

Las películas, además de ser imagen, también son sonido y, sin la música como parte fundamental de estas, muchas secuencias de la historia del cine no serían lo que son. Con el reestreno en los cines de la película de Wong Kar-wai “In the mood for love” (2000) vuelven los momentos de cine que, en muchos casos, son reconocibles para nosotras a través de la música y no únicamente mediante “el juego” de la imagen. ¿Sabríamos identificar una película tan solo escuchando la música que forma parte de su banda sonora musical? El título de la película de Wong Kar-wai, hace referencia a un tema de Bryan Ferry que curiosamente no suena en el largometraje, algo que no afecta en absoluto a la selección musical del director, pero podríamos decir que peor suerte (o mejor, según se mire) corrió John Barry al no ser acreditado en “Doctor No”. ¿Qué dirán todas esas mujeres compositoras invisibles? Pocos nombres de compositores trascienden a pesar de la relevancia artística de sus trabajos, qué decir si se trata de mujeres. Por estos lares contamos con compositoras como Arantzazu Calleja, que ha sido nominada en varias ocasiones a los premios Goya, la última por “Akelarre”, junto a Mursego. Ellas son parte de la historia del cine, quizá no conozcamos sus nombres, pero sí su música. Anne Dudley, Mica Levi, Wendy Carlos, Lesley Barber...