Iker BIZKARGUENAGA
BILBO
CRISIS DEL CORONAVIRUS

39 pacientes más en las UCI en siete días auguran jornadas muy difíciles

De 107 a 146 en una semana, el incremento de pacientes en las unidades de cuidados intensivos anticipa unas jornadas muy complicadas desde el punto de vista de la presión asistencial. Más aún, cuando estos últimos ingresos corresponden a contagios ocurridos hace bastantes días, cuando la afección del covid-19 era menor a la que existe ahora.

La última semana se ha caracterizado, desde el punto de vista de la evolución de la pandemia, por el fuerte repunte que se ha producido en la presión asistencial, que ya ha empezado a sufrir las consecuencias del aumento de contagios registrado desde principios de año. En este sentido, probablemente el dato más contundente es el que hace referencia a la situación en las unidades de cuidados intensivos, donde en siete días, de domingo a domingo, la cifra de pacientes ha pasado de 107 a 146.

Se trata de una subida muy importante, en la que se aprecia un acelerón en una tendencia al alza que ya se observaba desde hacía tiempo. Así, el 7 de enero había 85 enfermos de covid-19 en las UCI de Hego Euskal Herria, 61 menos que los reportados ayer. Desde entonces, el número no ha dejado de crecer, sobre todo en los hospitales de la CAV, que han pasado de 71 a 120, con un repunte de once nuevos pacientes este sábado.

En Nafarroa, por contra, el incremento es más comedido, pero se ha producido de forma más brusca, en muy pocos días. En este herrialde, apenas se habían dado cambios en la situación hospitalaria hasta el domingo de la semana pasada, cuando había quince infectados en cuidados intensivos. Desde entonces, se ha producido un aumento diario hasta el sábado, cuando el Departamento de Salud informó de 26 pacientes en UCI, un incremento del 73%.

La previsión es peor

Dado que el Gobierno de Lakua no aporta los datos sobre pacientes en planta los fines de semana, hasta este mediodía no se conocerá la situación real en los hospitales, más allá de las UCI, pero la evolución era más acusada incluso, con más de un centenar de nuevos pacientes desde el lunes hasta el viernes pasado.

Con todo, lo más preocupante respecto a la situación hospitalaria es que estos ingresos corresponden a contagios ocurridos varias jornadas atrás, y aún no se está notando el impacto del empeoramiento epidemiológico de los últimos días. Así, por ejemplo, en la semana pasada se notificaron dos mil casos de covid más que en la semana anterior, y casi cuatro mil más que hace dos semanas, y ese aumento va a tener reflejo en los hospitales dentro de unos días.

Nuevas restricciones

Los datos, además, no apuntan a una mejora a corto plazo, pues aunque ayer se notificaron menos positivos que el sábado, esa bajada se debe al menor número de test realizados durante el fin de semana, ya que las tasas de positividad siguen muy altas.

En este contexto, hoy entran en vigor las nuevas restricciones adoptadas por el Gobierno de Lakua para intentar frenar la trasmisión del virus; el cierre perimetral de los municipios y la limitación de las reuniones a cuatro personas. También se conocerá qué nuevas localidades entran en la zona roja. Es posible que Gasteiz esté entre ellas.

Maiz dijo que sería el último en vacunarse, cuando ya lo estaba

La polémica abierta por la vacunación de los exdirectores de Basurto y Santa Marina, además de otros responsables sanitarios, según han denunciado desde esos centros hospitalarios, no solo se mantiene abierta sino que cada día incorpora un nuevo capítulo que la hace más bochornosa.

Ayer, el delegado sindical de ESK en la OSI Bilbao-Basurto, Gustavo Pastor, explicó que el director gerente de ese hospital, Eduardo Maiz, ya cesado, aseguró en una reunión con delegados sindicales que él «sería el último en vacunarse en el hospital». Lo que ocurre, es que «diez antes el gerente ya había recibido la primera dosis». «Se nos ha vendido a través de los medios que eran dosis sobrantes de las residencias, pero si esas dosis sobraban, y el problema podía ser el transporte, se podía avisar a la gente que está en primera línea combatiendo contra el virus para que fuesen a determinadas residencias a ser vacunados», añadió en una entrevista en Radio Bilbao.

Desde ESK también dudan de si solo Maiz o algún otro responsable de Basurto fue vacunado sin que le tocara, y destacan que el proceso de vacunación lo ha gestionado la jefa de la unidad de Salud Laboral del hospital bilbaino, que también es miembro de la Comisión Técnica del LABI.I.B.