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Mattarella toma las riendas de la crisis tras la dimisión de Conte

Giuseppe Conte presentó ayer su dimisión tras constatar que no tiene apoyos para continuar con su Gobierno, aunque no se descarta que logre nuevos aliados, y Sergio Mattarella tomó las riendas de la crisis con la apertura de consultas para analizar las posibles soluciones.

El primer ministro italiano, Giuseppe Conte renunció ayer al cargo, lo que ha generado mucha incertidumbre, aunque no se descarta que logre nuevos aliados para un tercer mandato ante la grave crisis económica y la emergencia sanitaria que atraviesa el país. El presidente de la República, Sergio Mattarella, toma ahora las riendas ante la enésima crisis política y hoy iniciará una ronda de contactos que se extenderá hasta el viernes para formar un nuevo Gobierno. Conte seguirá en funciones «para encargarse de los asuntos corrientes», señaló la Presidencia en un comunicado.

El Ejecutivo de Conte había obtenido la confianza en las cámaras parlamentarias la pasada semana, pero quedó en minoría, especialmente en el Senado, después de que el ex primer ministro Matteo Renzi anunciara que retiraba de la coalición a su pequeño partido, Italia Viva, que critica su gestión de la pandemia y el plan de más de 200.000 millones de euros de la UE para la reconstrucción del país.

La renuncia de Conte marca el inicio de otra crisis política. Su segundo Gobierno, formado en setiembre de 2019, gracias a la coalición entre el PD (centro-izquierda) y el Movimiento 5 Estrellas (M5E), llegó a su fin este martes tras 509 días de vida.

Giusseppe Conte, que quiere seguir en el cargo, espera obtener apoyos para un tercer mandato de sectores independientes, tránsfugas y de centro.

Por su parte, la oposición ultraderechista pide que se convoquen elecciones lo antes posible, convencida de ganarlas, mientras la derecha que lidera Silvio Berlusconi se ofrece para apoyar un Ejecutivo de unidad nacional que le garantice entre otras cosas al magnate llegar a la soñada Presidencia de la República.

Conte, un abogado sin experiencia política, ha resultado ser un «camaleón», por lo que ha podido gobernar con la derecha y con la izquierda. La decisión ahora está en manos de Mattarella.

Un eventual tercer Ejecutivo presidido por Conte tendría como objetivo aplicar planes claves para reactivar la tercera economía de la zona euro tras una pandemia que se ha cobrado 85.000 vidas.

«Con un Gobierno que ha dimitido, todo se vuelve más lento y más difícil», advirtió el canciller Luigi Di Maio, líder del M5E.

La búsqueda del consenso resulta por ahora muy complicada y aunque cuenta con el PD y el M5E, debería pactar con el desleal Renzi, lo que parece difícil, y con sectores de centro-derecha y los europeístas.

La renuncia fue decidida para evitar una humillación política hoy en el Senado, con ocasión del voto de las reformas propuestas por el ministro de Justicia, Alfonso Bonafede (M5E), y que incluía la adopción de nuevas normas para los juicios civiles y penales y la abolición de la polémica prescripción tras la primera condena.