Iñaki IRIONDO

De pitonisas y predicciones eficaces

Todavía no se había aprobado el Presupuesto de 2021 en el Parlamento y el Gobierno de Lakua ya tenía «imprevistos» a los que tener que hacer frente de forma «extraordinaria». Como si tras meses de cierres perimetrales, fronteras impermeabilizadas, hostelería y hotelería cerradas y toques de queda, la necesidad de ayudas al sector turístico fuera una sorpresa. Menos mal que una y otra vez nos contaron que estaba todo controlado.

Durante el trámite de aprobación de las cuentas en la Cámara, PP-Cs denunció que el presentado «es un presupuesto falso –porque no contempla todos los gastos y todos los ingresos que debería tener un presupuesto anual– y falseado». Elkarrekin Podemos-IU criticó que ni siquiera el programa anticovid era un esfuerzo extraordinario porque estaba sacado del vaciamiento de otras partidas y pidió que los 140 millones se emplearan desde el inicio para hacer frente a «prioridades» actuales. Y EH Bildu, el día de su aprobación definitiva por la mayoría absoluta de PNV y PSE, apuntó que «hoy, en términos parlamentarios, ganará el Gobierno, pero perderá la gente, con unos presupuestos insuficientes en diciembre, obsoletos en enero y caducados en febrero».

Ante estas afirmaciones, el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, insistió en que no había falta de previsión. Y, por ejemplo, a las peticiones de usar ya los 140 millones respondió que «nosotros entendemos que, tal como están las dotaciones actuales, son más que suficientes, y que esos 140 millones nos van a dar un margen de maniobra de cara a la gestión presupuestaria a lo largo del año».

Y con la prepotencia que caracteriza en estos tiempos al PNV, la parlamentaria jeltzale que defendió los presupuestos se dirigió así a la oposición: «Hablan ustedes de previsiones desfasadas. De nuevo, su faceta de pitonisas. Como se está comprobando, las herramientas de predicción que emplea el Gobierno vasco muestran que son eficaces». En ese momento los supuestos 140 millones eran solo 122,3.