Koldo LANDALUZE
CRÍTICA «I Care a Lot»

El sistema y sus monstruos

Guionizada y filmada por J Blakeson, “I Care a Lot” tiene la apariencia de un thriller sicológico que progresivamente se adentra en los territorios de la comedia negra. Blakeson acierta en su faceta de escritor cuando toca un tema peculiar y tan indignante como facilmente reconocible, uno de esos casos que asoman en los límites más insospechados del sistema judicial, en este caso, el estadounidense.

El cineasta desarrolla una excelente factura tanto dramática como visual y a ello se añade la no menos aplicada interpretación de la versátil Rosamund Pike, una actriz que ya ha dejado constancia de sus registros en papeles como los que abordó tanto en “Gone Girl” (2014) –lo que le valió una nominación al Óscar–, como en “A Private War” (2018).

En esta oportunidad, Pike se mete en la piel de una mujer carente de escrúpulos que, en su faceta como tutora legal, tiende a aprovecharse de la indefensión legal que sufren muchos jubilados. Con la ayuda de su cómplice –interpretada por Eliza González– urdirá un nuevo plan cuyo objetivo es el personaje encarnado por la veterana Diane Wiest. Lejos de ser la típica víctima sin riesgo, las dos embaucadoras descubrirán, para su sobresalto, que su acción ha entorpecido a un peligroso criminal. Peter Dinklage interpreta a semejante personaje en un filme cuyo sólido arranque se va diluyendo en su recta final debido a que Blakeson no ha querido –o atrevido– explotar las posibilidades de su suculenta premisa. El recital interpretativo que comparten tanto Pike –cuyo personaje apabulla en su intento por resultar muy despreciable– como Dinklage, siempre efectivo en su economía de gestos, se descubre como lo más interesante dentro de un doble juego de sarcasmos y frases afiladas que se desmorona a medida que asoma la moralina y se diluye su crítica hacia un sistema del que nacen monstruos de esta calaña.