Amaia U. LASAGABASTER
Entrevue
MARTA UNZUE
JUGADORA DEL ATHLETIC CLUB

«Creo que veremos al Athletic de los partidos grandes»

Ha ganado cinco Copas y cuatro Ligas con la camiseta del Barcelona, del que fue capitana. Ahora viste la rojiblanca. Para jugar y también el sábado para animar al equipo masculino, al que espera recuperado del palo que recibió hace dos semanas.

Cumple su tercera temporada en el Athletic pero ha desarrollado casi toda su carrera en el Barcelona, al que arribó con apenas 18 años y del que llegó a ser capitana. Con la camiseta blaugrana conquistó cuatro Ligas y cinco Copas. Este sábado llevará puesta la rojiblanca para animar a un Athletic del que espera que «compita como sabe, con intensidad, con presión... Siendo ellos mismos».

Se enfrentan dos clubes aparentemente muy diferentes. Pero ¿lo son tanto cuándo una conoce la casa desde dentro?

El Barcelona es un club muy muy grande, con secciones de baloncesto, balonmano, hockey... Y tiene muchos seguidores en todo el mundo, en las redes sociales, es una marca muy desarrollada a nivel mundial... Todo lo que pasa allí tiene más repercusión. Aunque la marca Athletic también se conoce en muchos sitios por su filosofía y porque con esa filosofía es capaz de disputar títulos. Es un caso único en el mundo y por eso se admira en tantos sitios.

El tamaño, la filosofía... ¿se notan en la identificación de los futbolistas con sus colores?

Eso también depende de cómo hayas llegado al equipo. No es igual para el que ha estado muchos años en la cantera que para el que llega directamente al primer equipo aunque creo que, en ese sentido, el Athletic sí es un poco diferente. Vengas de la cantera o no, hay un sentimiento de pertenencia tan grande de la gente, de las compañeras de vestuario, de los trabajadores, de la afición, que te impregnas enseguida. La gente que te rodea, cómo se vive dentro y fuera del club, hace que ese «espíritu Athletic» entre pronto.

No son demasiado diferentes en el tratamiento a su sección femenina. El Athletic apostó antes, el Barcelona lo ha hecho muy fuerte estas últimas temporadas pero ambos se encuentran entre los destinos soñados para cualquier futbolista.

Desde luego. El Athletic es un referente desde hace muchos años y el Barcelona ha ido poco a poco hasta dar un salto de calidad, sobre todo con el fichaje de grandes jugadoras extranjeras. De hecho, su objetivo ahora es llegar a la final de Champions, incluso ganarla, cuando no hace tanto parecía algo casi imposible. En ese sentido, es evidente que nosotras tenemos limitaciones y ya se ve que incluso la Liga es cada vez más complicada. Pero en lo que respecta al trabajo, ya se partía de muy arriba y se sigue mejorando: los entrenamientos, la preparación, los viajes....

Fue precisamente con una Copa, la de 2011, con la que empezó esta época gloriosa del Barcelona que usted ha vivido en primera persona.

En mi caso empezó con una Copa y acabó con otra. La primera no se la esperaba mucha gente porque íbamos progresando poco a poco todavía. Pero tuvimos la suerte de ganarla en la prórroga, fue nuestro primero título y empezamos a pensar que podían llegar más. Y así ha sido.

En dos de las Copas que ganó con el Barcelona, se llevaron por delante al Athletic: en la final de 2014 y en las semifinales de 2018, ambas en la tanda de penaltis. No sé si se lo recuerdan mucho en el vestuario.

Alguna vez sale, si, jaja. Pero les recuerdo que en mis primeros años con el Barcelona también recibí unas cuantas goleadas del Athletic. La verdad es que fueron partidos muy ajustados. Todas las finales lo son porque nadie quiere perderlas. Estás a pocos minutos de conseguir un título, en el caso de los chicos además supone el acceso a Europa, que para nuestro club sería muy importante... Sabes que no puedes cometer errores y quizá se juega más al “no error”. A aprovechar los que pueda cometer el rival y sobre todo a no cometerlos tú. Por eso las finales suelen ser a veces un poco “feas”, porque te estás jugando mucho en pocos minutos.

Los equipos masculinos de Athletic y Barcelona han jugado unas cuantas. Esta es la cuarta en doce años.

Si, es lo que te decía antes. Entre unas competiciones y otras, creo que el Athletic ha jugado siete finales en los últimos nueve o diez años. Eso hace que sea más admirado aunque a veces me da la sensación de que no se le da suficiente reconocimiento.

Supongo que en las finales anteriores se pondría la camiseta blaugrana. ¿El sábado se vestirá la rojiblanca? ¿O es inevitable tener el corazón dividido tras jugar allí doce años?

Pues te diría que ha sido justo al revés, que siempre que han jugado lo he tenido dividido y que ahora quiero que gane el Athletic. Ha perdido las anteriores pero a un partido puede pasar cualquier cosa. Ellos saben que tienen una oportunidad de oro para conseguir un título. Y ya no es sólo el título, también la opción de entrar en competición europea, que supone una motivación extra. Espero que salgan con mejores sensaciones que las que tuvieron en la última final y que jueguen como saben. Luego puede pasar cualquier cosa pero que acaben con la satisfacción de saber que han hecho todo lo posible por ganar.

¿Se nota algo ya en Lezama?

No, sobre todo porque ahora no hay contacto, casi ni entre nosotras, por el tema del covid. Pero además yo creo que se ha tratado de llevarlo con normalidad para no pasarse de activación. Yo creo que ellos quieren llevarlo de la forma más natural posible y creo que por parte del club también. Otra cosa es a partir del jueves, el viaje, se empieza a hablar más...

Quizá es una de las lecciones que se aprendió de la última final. Es algo grande pero hay que medir las emociones.

Puede ser porque yo creo que al final no se sintieron ellos mismos y puede que fuera por la ultramotivación, por todo lo que hubo alrededor... Con lo que vivieron en esa final, habrán cambiado un poco cómo enfocar y vivir este partido. Y seguramente las cosas saldrán mejor.

¿Cómo lleva usted ese tipo de situaciones? ¿Cómo gestiona los días previos a una final?

Intento que sea una semana lo más normal posible y no pensar mucho en el partido. Películas, series, leer, dar paseos..., distraerte un poco. Si no, empiezas a pensar en lo que tienes que hacer, en lo que no, venga a darle vueltas a todo y al final no sabes ni lo que tienes que hacer. Prefiero que la semana sea normal, como si fuera un partido de Liga y retrasar la tensión, que es inevitable, lo más posible.

Antes le preguntaba sobre las lecciones que se pudieron aprender hace dos semanas. ¿Y las consecuencias de lo que pasó? Porque el palo fue duro. ¿Se le notará al equipo?

Es difícil saberlo. Puedes salir más agarrotado pero también puedes salir pensando en desquitarte, en que como la final anterior no te salió como querías, en esta vas a demostrar todo lo que llevas dentro, con la convicción de que vas a hacer las cosas bien. Creo que lo van a gestionar bien, que veremos al Athletic de los partidos grandes, que saldrán con ese punto que todo el mundo espera.

El Barcelona también se ha llevado un disgusto reciente, con su derrota en Valdebebas, pero parece estar en mejor momento que el Athletic.

Es posible pero en una final pueden pasar tantas cosas... Hasta la suerte influye. Y tienes que estar preparado para todo. Porque te puedes poner por delante y cambias de planteamiento o se adelanta el rival y aprietas más... Es muy importante estar preparado para lo que pueda pasar y saber que los partidos son muy largos y dan muchas opciones.