Aritz INTXUSTA

LOS PAÍSES MÁS ADELANTADOS PARA DEJAR ATRÁS LA EPIDEMIA

No todo el mundo dejará atrás la epidemia a la vez. Nada tiene que ver la situación de China con la de Reino Unido. Los efectos de la vacunación en Israel hacen que vea la luz muy de cerca, mientras que los países pobres siguen sin poder inmunizar a su población.

Si hubiera que destacar un país rico como el más cercano a despedirse de la epidemia, este sería sin duda Israel. Ha conseguido ver la luz a golpe de talonario, pagando más y negociando mejor que otros países ricos para hacerse con la mayor cantidad de vacunas lo antes posible. Y desentendiéndose por completo, como era de esperar, de la población palestina que tiene sometida y que se ve obligada a recurrir a los programas de la ONU. Con datos de ayer, la vacunación ha conseguido reducir los casos un 98% sobre el pico de contagios diarios que alcanzó a mediados de enero.

Israel ha vacunado por completo a un 53,7% de su población y existe otro 5% más al que ha suministrado una dosis. Si se excluye del cómputo a los menores, Israel se acerca ya a ese 75% de población vacunada.

Otro país que mira de cerca esas cotas de vacunación es EEUU. La velocidad alcanzada allá es endiablada. Más de un 22% han completado la pauta y ha recibido ya la primera dosis un 37% de la población. Llegaron a registrar 300.000 casos en un día (enero) y el último registro es de 70.000.

De chile a Rusia, pasando por Corea

La velocidad vacunando no lo es todo. Chile está desbocado en ambos indicadores. Sus cifras de inmunización con vacunas chinas están por encima que las de EEUU (39% una dosis y 25%, pauta completa), pero las normas de prevención son muy laxas y los expertos cuestionan el triunfalismo del Gobierno, que alienta a que la ciudadanía no se proteja. Los contagios en Chile nunca han estado tan altos ayer, pese a este avance tan notable para la inmunidad de grupo.

El ejemplo de éxito (por ahora) más cercano es el de Reino Unido. Sus datos de vacunación no son tan buenos como los de Chile en cuanto a inmunizados por completo (tan solo un 11%), pero Londres apostó por retrasar la segunda inyección (hasta tres meses) y cuenta ya con un 48% de la población con una dosis administrada, que ya confiere protección. Mientras vacunaba, Londres ejecutó un encierro durísimo que redujo los casos un 90%, hasta lograr una incidencia a 14 días de 60 casos por 100.000 habitantes. Al ser una situación tan experimental, la evolución de Reino Unido tras reabrirse los pubs será una de las claves a considerar.

En la otra punta del globo, Corea del Sur ha sido visto como uno de los mejores ejemplos conteniendo el virus. Pero no le ha ido tan bien a la hora de hacerse con vacunas. Solo ha inoculado a un 2% de la población y tiene la incidencia al alza. Si bien, el impacto del virus es ridículo si se la compara con Europa. Corea del Sur tiene una población similar al Estado español (51 millones frente a 47) y ha registrado 111.0000 casos y 1.782 fallecidos. El Estado español lleva 3,38 millones de casos y más de 76.000 muertes.

China, que incluso erradicó el virus con su disciplina férrea, ha puesto 175 millones dosis de vacunas (el país no discrimina si ha usado más de una por persona). Su población es de 1.398 millones de personas.

La situación de Corea del Sur y hasta de China recuerda a la de Nueva Zelanda o Australia, que tienen al virus muy controlado, pero cuya vacunación es muy incipiente.

Rusia, que ha exportado millones de dosis de su Sputnik V, sorprende por un ritmo de vacunación (6,3% una dosis y 3,8 pauta completa). Las tasas de vacunación en Euskal Herria ayer eran más del doble.