Martxelo DÍAZ
DONOSTIA

Sacar del olvido una masacre de trabajadores en Donostia en 1931

En mayo de 1931, se registró en Donostia, en Ategorrieta, una matanza de trabajadores en huelga que trataban de llegar desde Pasaia a la capital guipuzcoana. Mataron a tiros a siete personas apenas un mes después de la proclamación de la Segunda República. EH Bildu ha planteado una propuesta para rescatar estos hechos del olvido.

En la jornada de ayer se recordaban los 90 años de la proclamación de la Segunda República española. Un cambio de régimen que fue acogido con esperanza por los sectores populares, pero que no dejó de tener también un lado oscuro en forma de represión brutal contra trabajadores. Son conocidos los casos de Casas Viejas, en 1933, o de la Revolución de Asturies de 1934.

También en Donostia hubo un episodio de represión sangrienta, que se registró el 27 de mayo de 1931, poco más de un mes después de la proclamación de la República. EH Bildu ha propuesto que se recuerden estos hechos, que son desconocidos para la mayoría de la población de la capital guipuzcoana.

En Pasaia, los trabajadores del mar se encontraban en huelga desde hacía meses para reclamar derecho al descanso y sueldos más dignos. Tras varias intentonas frustradas por la fuerte presencia militar, unas 2.000 personas marcharon desde Pasaia hacia el centro de Donostia para hacer oír sus reivindicaciones, apoyadas por la CNT y la Federación Local de Sociedades Obreras (FLSO).

La respuesta de las autoridades republicanas fue enviar militares para que la marcha obrera no llegara al centro de la capital guipuzcoana. Se apunta al alcalde, Fernando Sasiáin, y al gobernador, Ramón María Aldasoro, ambos republicanos, como responsables políticos de esa orden.

El cordón militar se estableció en el alto de Miracruz y los soldados de reemplazo, los que estaban realizando el servicio militar obligatorio, se negaron a disparar contra los obreros que marchaban en defensa de sus derechos, acompañados de mujeres y niños.

Este primer cordón pudo ser salvado, pero se toparon con otro bajando la cuesta, formado por la Guardia Civil a la altura del reloj de Ategorrieta. En este punto, se disparó contra la marcha obrera, con un balance de siete muertos: José Carnes, Manuel Pérez, José Novo Martínez, Antonio Barro, Julián Zurro Pérez, Jesús Camprosola y Manuel López Díaz.

La respuesta popular a la masacre no tardó. Se convocó huelga general en Donostia y Pasaia. Un grupo de personas volcó un tranvía. Allí apareció un grupo de mikeletes que desde entonces estuvieron vigilando los tranvías. Las patrullas de las fuerzas de seguridad estaban ya desplegadas en toda la ciudad. Se llegó a declarar el estado de guerra. Días después de la masacre, las reivindicaciones fueron aceptadas por el Gobierno republicano, lo que puso punto final a la huelga.

Los concejales de EH Bildu Markel Ormazabal y Reyes Carrera denunciaron que «la masacre de trabajadores más grave que ha tenido lugar en Donostia no tiene ningún recuerdo en nuestra ciudad, no hay ningún rastro oficial de su memoria y la mayoría de la ciudadanía donostiarra no tiene ni idea de lo que ocurrió aquel día».

Propuesta de EH Bildu

EH Bildu considera necesario recordar qué paso en mayo de 1931 para aportar a la construcción de la memoria popular de Donostia y ha realizado una propuesta en este sentido. Además, recuerda que hubo más trabajadores muertos que los del 3 de marzo de 1976 en Gasteiz. Pese a ello, son unos hechos mayoritariamente desconocidos.

«Muchas veces la memoria es incómoda, pero tenemos derecho a conocer la verdad: estos asesinatos los cometió la Guardia Civil, pero por orden de la autoridad de la República. En la época esto provocó muchas contradicciones, especialmente dentro de la izquierda y de los republicanos», destacaron los ediles de EH Bildu, que incidieron en la necesidad de visibilizar la identidad obrera de Donostia y de impulsar una reflexión sobre la represión de la Guardia Civil en diferentes marcos jurídicos..