Nerea GOTI
650 MONTES CON LOS DERECHOS DE PRESOS Y REFUGIADOS

A PLENO SOL Y CUESTA ARRIBA «HASTA QUE VUELVAN A CASA»

PORQUE CON QUE SE CUMPLIESE LA LEY BASTARÍA PARA QUE MUCHAS DE LAS PERSONAS PRESAS ESTUVIESEN YA EN CASA, NI EL CALOR NI LA FALTA DE COSTUMBRE TRAS UN AñO LARGO DE PANDEMIA DETUVIERON A CENTENARES DE PERSONAS QUE EMPRENDIERON CAMINO A LA CIMA. LAS FOTOS DESDE LOS MONTES DAN CUENTA DE ESE ESFUERZO COLECTIVO.

Más visual que descriptible en una crónica, las fotos que llegaron ayer desde los montes e inundaron las redes reflejaron un gran reto colectivo, un esfuerzo que llevó a cientos de personas en todo el país a no dudar en calzarse las botas para dar un paso más de camino a un escenario de respeto a los derechos para todas las personas, también para las que se encuentran presas y refugiadas.

El reto se lanzó en octubre y el mal tiempo hizo que tuviera que aplazarse hasta mayo. Meses después, el camino a las cimas amaneció ayer más despejado, pero la soleada jornada y las altas temperaturas amenazaban, en cambio, con hacer un poco más dura la ascensión a cumbres que no se visitaban desde hace tiempo, como reconocieron algunos de los participantes. Bastones, agua y crema de sol bastaron para un esfuerzo «de verdad» y relatos de satisfacción al final de la jornada. «Hemos sudado la gota gorda para llegar pero ha merecido la pena», destacaba un veterano, cuando a mediodía circulaban ya las fotos por los redes y grupos de Whatsapp.

En algunos puntos como Laudio se había fijado una hora para iniciar la subida en grupo. Sin embargo, hubo quien prefirió iniciar antes la marcha para poder llevar un ritmo más sosegado. Había que completar otros 350.000 kilómetros, otra etapa más pero con más desnivel que de costumbre, así que en la vecina Amurrio no acotaron la salida, de forma que distintos grupos ascendieron a los montes de la zona y se reunieron después en el monte Babio a la hora de la foto colectiva.

«Parece que se ha movido algo, pero aún hay mucho por hacer para resolver la cuestión de las personas presas y refugiadas», comentaba en Laudio una de las participantes sobre los motivos que llevan a alguien a sumarse a una iniciativa como la lanzada por Sare dentro de la dinámica Izan Bidean.

Según señalaba esta solidaria, movilizaciones como la de ayer son también una muestra de la fuerza que tiene una reivindicación que no siempre se visibiliza como merece.

En la calle, por ley

Otra de las cuestiones más reiteradas entre los participantes en la iniciativa es el hecho de cumplir la ley sería suficiente para que muchas de esas personas estuviesen ya en casa. «Hace años que se detuvo la lucha armada, pero las condiciones siguen siendo las mismas en las cárceles», subrayó uno de los mendizales, poniendo el acento en que avanzar en la resolución es caminar para que vuelvan de una vez a casa.

Recuerdan, por ejemplo, que la mayor parte de los presos han cumplido las tres cuartas partes de la condena, otros se encuentran además enfermos o llevan más de 20 años en prisión. Tal y como remarcaron los portavoces de Sare Joseba Azkarraga y Bego Atxa desde el monte Artxanda, «si a los presos y las presas se les aplicara la legislación ordinaria, quienes tienen enfermedades graves y quienes han cumplido las tres cuartas partes de la condena deberían estar en casas y, gracias a la progresión natural de grado, la mayoría estarán en tercer grado, con permisos dentro del proceso de reintegración a la sociedad que les corresponde».

Entre quienes esperan a iniciar la marcha se encuentran laudioarras que dejaron atrás la cárcel hace años. Preguntados sobre cómo se viven gestos multitudinarios como el de ayer en más de 600 montes, comentaron que la cárcel es sinónimo de aislamiento de la familia, de los amigos, del pueblo… Las fotos que en los próximos días suponen de alguna forma, aunque sea simbólicamente, borrar por un instante los muros de la prisión y hacer más presente el calor de los allegados, de la gente de tu pueblo...

En un acto político en la plaza con el que se cerró la jornada de movilización en Amurrio, en el que se ofreció tentempié a los marchistas y se puso a la venta material de Sare porque esta lucha no ha terminado aún y quedan muchas metas por cumplir, portavoces de la iniciativa ciudadana recordaron que el camino de la paz y la convivencia debe abrirse «en dura roca», con «paciencia y decisión». Por ello, resaltaron que «más manos para abrir ese camino» harán «más fácil y rápido» el tránsito a un escenario de respeto a los derechos de las personas presas y refugiadas.

Uno de los rostros que más se repitió en las cumbres de Nafarroa fue el Fran Balda, uno de los motores de la lucha por los presos que falleció recientemente en un accidente desgraciado. A fin de cuentas, la jornada de ayer también sirvió echar mucho de menos a quienes no pudieron subir a ninguno de los 650 montes. Todo el esfuerzo de ayer fue por ellos.