Amaia U. LASAGABASTER
EIBAR

El pundonor y los rivales dan otra opción al Eibar

Un gol de Enrich da un punto a los armeros, todavía colistas pero a tres puntos de la 17ª plaza.

EIBAR 1

BETIS 1


El Eibar afloja pero resiste. No hubo tercera victoria consecutiva para los armeros, que estuvieron a punto de quedarse a cero pese a su buena actuación, pero el empate que rescataron contra el Betis y los tropiezos de Elche y Valladolid, les mantienen vivos. El pundonor y los rivales alivian el castigo pero el Eibar sigue en el fondo de la tabla, a tres puntos del 17º puesto, ahora del Huesca, y la obligación de ganarlo todo y esperar, después de que se le escapara una oportunidad magnífica: si anoche hubiera culminado la remontada, habría salido de descenso y, aunque probablemente seguiría obligado a firmar el pleno, ya no tendría que esperar al resto de marcadores. Es probable, además, que el equipo armero tenga que afrontar las dos últimas jornadas sin un jugador que ha recuperado importancia en las últimas semanas –ayer firmó el gol, sin ir más lejos–, un Sergi Enrich que se lesionó en el descuento

El menorquín había saltado al campo en el mismo once inicial de las dos jornadas anteriores. No es cuestión de cambiar lo que funciona aunque ayer la cosa no salió tan bien. El Betis, que también venía con sus deberes por completar –un triunfo le aupaba a la quinta plaza y le aseguraba la clasificación europea– sólo necesitó tres minutos para adelantarse, con una contra culminada por Guardado. Los locales respondieron de inmediato con una acción por la derecha que acabó en el lateral de la portería y que invitaba a pensar en 87 minutos de asedio a Claudio Bravo. La intención, probablemente, era esa pero el resultado no. El Betis impuso su ritmo, moviendo el balón con calma y sin asumir riesgos ante un rival incapaz de hacerse hueco para entrar con claridad.

En el descanso, Diop, que había visto la amarilla, dejó su puesto a Recio. Con el malagueño en la derecha, Bryan definitivamente en la izquierda, Expósito por dentro y el equipo ahora sí con una marcha más, el césped se inclinó hacia la portería bética. Ante un Betis tan conforme con lo que había que prefirió perder tiempo a buscar la sentencia a la contra, los armeros insistieron con intensidad creciente hasta que en el 82 Enrich cabeceó un centro perfecto de Correa. Quisieron más pero el tiempo se les acabó. El crédito, todavía, no.