Incertidumbre

Aceptemos que no podemos saber desde pequeños a lo que nos queremos dedicar durante toda nuestra vida y mucho menos lo que vamos a terminar haciendo. La idea de ser bomberos, médicos, veterinarios o cantantes con cinco años puede no llegar a hacerse realidad por muchas y diversas razones. En ese camino académico y vital ya marcado no se contempla la duda que invade a numerosos jóvenes sobre quiénes son y qué quieren hacer. A ello se suma, por consecuencia o porque ya estaban presentes, los sentimientos de inseguridad o frustración. A cualquier joven en esta situación le diría que no tiene nada de lo que preocuparse, no tiene que seguir el itinerario marcado, debe explorar sus inquietudes y vivir experiencias que pueda recordar en el futuro, en el momento más inesperado encontrará su sitio.