ESPANYOL 1

0ALAVÉS

Cuando manda el resultado, la mejoría queda en segundo plano cuando el partido acaba en derrota. El Deportivo Alavés ofreció en el campo del Espanyol una imagen más sólida que en anteriores encuentros. Sin embargo, una mano de Duarte en el arranque del segundo tiempo supuso que Raúl De Tomás, luego de que el VAR le anulara con toda justicia dos goles con anterioridad, anotara el único gol válido del choque.

Ni antes ni después le perdió la cara al partido el cuadro albiazul, un conjunto ‘revolucionado’ por Javi Calleja tras haber introducido hasta seis sustituciones en el once inicial respecto del último choque. Jugadores como el portero Pacheco –que evitó el 2-0 ante el chino Wu Lei en el minuto 90–, Martín Agirregabiria o Guidetti tuvieron cosas que decir, aunque fue Luis Rioja quien mejor personificó la mejoría de los babazorros.

Jugando primero a pierna cambiada por la derecha y después a pierna natural, Rioja fue el jugador que más problemas puso al Espanyol, que después del inicio se metió atrás para, ante la presión alta del Alavés, buscar una contra.

Y eso que en el minuto dos del choque el albanés Bare encontró a Raúl De Tomás desde la derecha. El balón entró en la portería de Pacheco, pero el VAR indicó que Bare estaba en fuera de juego, amén de que el goleador se valió del brazo para rematar.

Pero después del primer susto, una nueva jugada desde la derecha del Espanyol acabó, ya en el minuto 16, con De Tomás rematando a gol ante un Pacheco vendido. A pesar de las protestas de los más de 14.200 espectadores reunidos en el RCDE Stadium, el VAR no dejó lugar a la duda de que De Tomás arrancó en fuera de juego. En todo caso, la descoordinación entre los centrales, con muchos de los cambios de Calleja ahí metidos, hacía temer cualquier desbarajuste en cualquier momento.

No fue así. Después de esos dos avisos, el Glorioso se hizo con el balón y la iniciativa, al punto de estar cerca de anotar al filo del descanso. Primero remató Joselu y desvió Diego López; luego, Martín Agirregabiria cruzaba en exceso el rechace.

La segunda mitad arrancaba con más bríos y menos control, y en ese descontrol llegó la clara mano de Duarte, desviado un remate ‘periquito’. A la tercera, De Tomás tuvo la vencida.

En adelante, el Alavés achuchó y apretó, buscando con los cambios de Javi Calleja agobiar a un Espanyol que también acusó que hasta ayer no había ganado aún. Wu Lei la tuvo ante Pacheco en la mejor oportunidad, aunque anteriormente Martín, Joselu o Rioja tuvieron sus opciones para lograr un empate que el Glorioso mereció, pero no consiguió certificar.