Aimar ETXEBERRIA

La Diputación recaba informes sobre Igeldo para decidir en unos meses

La Diputación de Gipuzkoa no tiene fecha límite legal alguna para tomar una decisión sobre la desanexión de Igeldo. El siguiente paso será estudiar los informes que emitan tanto el Ayuntamiento de Donostia como la asociación Itxas Aurre sobre la viabilidad económica y territorial de Igeldo como pueblo para que, «en el plazo de unos meses», el Consejo de la institución foral pueda tomar una decisión.

La Diputación de Gipuzkoa prevé tomar, «en el plazo de unos meses», la decisión sobre la desanexión de Igeldo de Donostia. Así lo hicieron saber a GARA fuentes de la institución foral, tras señalar que ahora toca al Ayuntamiento de Donostia y a la asociación Itxas Aurre -como partes directamente implicadas en el asunto- mover ficha. Ambas partes tendrán que emitir sendos informes a la Diputación relacionados con la viabilidad económica y territorial de Igeldo como pueblo.

Fuentes de la institución foral no prevén problemas en relación al tema de la territorialidad, ya que se cumplen todos los requerimientos de la ley, que se basan principalmente en que el casco de Igeldo y el de Donostia deben de estar notablemente separados. Si alguna duda puede haber sobre la viabilidad de Igeldo como pueblo residiría en el ámbito económico, pero tampoco parece que puedan surgir grandes escollos.

Después de que el Ayuntamiento de Donostia e Itxas Aurre envíen sus informes a la Diputación, el equipo técnico de la institución foral hará los suyos propios, para que sea el Consejo de la Diputación quien tome la decisión final.

Tres conclusiones

Garbiñe Errekondo, diputada de Administración Foral y Función Pública, compareció ayer en rueda de prensa para valorar la consulta no vinculante que se realizó el domingo en Igeldo sobre la desanexión o no respecto a Donostia. Quiso remarcar la cifra de participación destacando que supera «con creces» la participación media en todas las elecciones anteriores. «Ha crecido en cuatro puntos respecto, por ejemplo, a la consulta que se realizó en 1994, y también en comparación con las últimas elecciones», afirmó.

Por ello, destacó el hecho de que han sido los propios igeldotarras quienes han dado la legitimidad plena a la consulta, «aun cuando se ha tratado de deslegitimar y ensuciar por muchos lados». También puso de manifiesto que la jornada del domingo «fue una práctica de democracia directa, real y cívica», y remarcó que ello demuestra que los vecinos «tenían la necesidad de que se les consultara sobre el futuro de Igeldo».

Por su parte, la directora de Participación Ciudadana, Arantza Ruiz de Larrinaga, recordó que han sido casi 400 personas las que han tomado parte, durante los meses previos a la consulta no vinculante sobre la desanexión, en el proceso de participación que se ha llevado a cabo. « Igeldo ha demostrado ser una comunicad activa y plural, y que sabe trabajar conjuntamente. Eso es lo que tiene que tener una comunidad para que tenga futuro», afirmó.

Donostia destaca el respaldo «enorme» que tuvo la consulta

El concejal de Participación del Ayuntamiento de Donostia, Axier Jaka, felicitó a los igeldotarras por el «enorme» respaldo que otorgaron a la consulta no vinculante celebrada el domingo en Igeldo sobre la desanexión. Según Jaka, la iniciativa ha dejado en evidencia que la ciudadanía vive con normalidad este tipo de procesos, «a diferencia de algunos partidos políticos». Por ello, aseguró que el «ejercicio democrático» del domingo «deja claro que existe otro modelo para hacer política».

Por su parte, el portavoz del PNV en el Ayuntamiento de Donostia, Eneko Goia, defendió para Igeldo «un estatus que tome en cuenta su singularidad», en referencia al estatus de entidad local menor. Por ello, instó al Gobierno local a tomar la iniciativa para propiciar una solución dialogada «que permita que Igeldo permanezca en Donostia».

EH Bildu también se sumó a la cantidad de reacciones que propició la consulta. Emplazó a todos los partidos a respetar la voluntad expresada en las urnas, al considerar que los partidos políticos «deben dar cauce a lo que manifiestan los ciudadanos en las urnas». GARA