GARA ITALIA

Berlusconi admite no tener capacidad para derribar al Gobierno tras la escisión de Alfano

El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi reconoció ayer que su partido, Forza Italia, no cuenta con los números necesarios para derribar al Gobierno de Enrico Letta tras la escisión de su antiguo delfín, Angelino Alfano, que ha creado su propia formación con otros disidentes.

Alfano anunció el viernes que no se unirá a Forza Italia y que agrupará a cuatro ministros, 30 senadores y 27 diputados dentro de Nuevo Centroderecha, poco después de que Berlusconi instase a abandonar el PDL a quienes no estén de acuerdo con los principios de su nuevo partido.

Se cerró así un proceso de ruptura que empezó a perfilarse el 2 de octubre, cuando Alfano anunció junto a una veintena de senadores su apoyo al Ejecutivo en una moción de confianza, desmarcándose de la línea fijada por Berlusconi, que provocó la crisis como forma de presión para evitar el trámite de expulsión del Parlamento que afronta por sus problemas judiciales.

Pese a la fractura, Berlusconi abrió la puerta a una coalición con el nuevo grupo de Alfano, abogando además por que el nombre del Pueblo de la Libertad se mantenga para esa unión.

«Este grupo, que ahora aparecerá como un apoyo a la izquierda, después tendrá que formar parte necesariamente de la coalición conservadora», afirmó.

Alfano correspondió asegurando que votará en contra de la retirada del escaño de senador de Berlusconi el 27 de noviembre, cuando el pleno de la Cámara Alta deberá decidir si le expulsa por su condena definitiva a 4 años de cárcel por fraude fiscal.

Las diferencias entre ambos se evidenciaron en lo relativo a su apoyo al Ejecutivo, ya que mientras Alfano pidió doce meses para valorar la labor por el Gobierno Letta, del que es viceprimer ministro y titular de Interior, Berlusconi duda si mantener su apoyo.