El asombro comenzó gracias a uno de los tres pilares en los que se asienta el estado de derecho. Los jueces han dictaminado la nula participación humana en el desastre ecológico del Prestige. ¿Responsables, dicen? Ni el maestro arme- ro. El barco se hundió porque así lo quiso o bien el barco o bien Dios, pues de lo contrario no se hubiese hundido ¿O no?

Siguió con el empresario muerto en el Raval de Barcelona. En el momento de su defunción hallábase esposado y rodeado de mossos d'escuadra. Juan Andrés Benítez está muerto, de eso no hay duda, pero a juicio de los mossos y de sus mandos a Juan Andrés le ha pasado lo que al Prestige; o bien se suicidó o lo mató Dios debido a su vida disoluta que periodistas y autoridades han tenido a bien el informarnos. Los patadas y rodillazos que se aprecian en el vídeo eran «maniobras de distracción» han declarado los mossos y los puñetazos corresponden al «protocolo de las técnicas de reducción». Los gritos de Benítez mientras lo reducían distrayéndolo «no eran de dolor sino de rabia» por impedirle seguir dándose «cabezazos contra el suelo». La policía está para proteger a los ciudadanos incluso de sí mismos.

Todo lo anterior, en línea con lo aparecido anteayer en «Diario de Navarra»: «La Guardia Civil alerta a Interior que la izquierda abertzale intenta controlar la educación», titulaba un informe confidencial elaborado por el benemérito cuerpo tras exhaustivas investigaciones. Asombroso esfuerzo que honra a los del tricornio, nada avezados en asuntos educativos. «Diario de Navarra» fiel a su espíritu de servicio público contribuía dando algunos nombres de profesores y fotografía ilustrativa. Se ha mejorado técnicamente desde el 36.

Para el Consejero de Educación José Iribas resulta «indignante e inadmisible que el mundo de Batasuna o los radicales abertzales pretendan controlar el sistema educativo» y aboga por que en «el estatuto donde se regula el acceso, las infracciones, las sanciones y la exclusión del cuerpo docente, se contemple que ni terroristas, ni pederastas, ni violadores puedan ejercer la docencia». Comenta el consejero la más que probable indignación de muchos padres y profesores del modelo D al conocer «la estrategia diseñada del mundo de Batasuna y del mundo de ETA».

Yerra el Sr. Consejero centrándose en el modelo D. Primero fueron las ikastolas privadas (acuérdese de la canción «¿Dónde esconde ETA las metralletas....? En los pupitres de la ikastola lailalara, lararará...»); después la enseñanza pública en el modelo D con los mapas de Euskal Herria; pronto se extendió al resto de modelos y a la concertada (vea los resultados sindicales) y a día de hoy hasta los cursos de guitarra por correspondencia empiezan con el Aupa gizona. No hace mucho al pasar junto al Conservatorio, una virginal niña ensayaba al piano lo que me pareció «Para Elisa». Al acercar mi oído constaté, con horror, que se trataba de «A las barricadas».

Sus hijos van a un colegio del Opus. No se confíe querido Iribas, quién sabe si las tapas de Camino no esconderán el Libro rojo de Mao.