El Ibex se quedaba a un pequeño paso de los 9.700 puntos, un desenlace poco prometedor si lo comparamos con los 9.754 puntos de sus máximos del día. En la apertura, todo parecía posible: incluso que se aposentara en las inmediaciones de los 9.800 puntos, pero por la tarde el panorama cambió y se tuvo que conformar con arañar un 0,12%. Hoy comenzará con 9.689,10 puntos. El resto de Europa defendió mejor las ganancias de la mañana. Así, Londres subía un 0,30%, París, un 0,55%, y Fráncfort, un 0,88%. Ayer, de nuevo, era un día de récords. En Nueva York, el Nasdaq Composite superaba al inicio de la sesión los 4.000 puntos, un nivel que no veía desde el año 2000, tiempo de la burbuja tecnológica, mientras que el Dax elevaba todavía más su techo histórico al cerrar en los 9.299,95 puntos. Otra noticia fundamental era el acuerdo firmado en Ginebra para regular la capacidad nuclear iraní y el posible aumento de sus ventas de crudo, un anuncio que provocó la mayor caída del precio en tres semanas. Dentro del Ibex, Mediaset (+3,93%), IAG (+2,18%) y Sacyr (+1,79%) marcaron el paso a los ganadores. En el capítulo de pérdidas, destacaban Popular y Repsol al bajar más de un 1%. Entre los grandes, BBVA (+0,72%) registró el mejor balance, mientras que Telefónica (-0,33%) e Inditex (-0,13%) retrocedían levemente. En París, el Cac volvía a colocarse por encima de los 4.300 puntos, el nivel del que se descolgó en septiembre de 2008 tras la caída de Lehman Brothers. Solvay y Société Générale, que subían más de un 2%, fueron los mejores. Las acciones de Essilor (-0,92%) sufrieron el mayor desgaste.