Mikel INSAUSTI
CRíTICA: «Una familia de Tokio»

Un clasicismo repleto de sabiduría y serenidad

Me da exactamente igual que «Una familia de Tokio» sea un remake, un homenaje, o lo que cada cual prefiera. Considero que ante todo es una película necesaria, esencial para comprender los cambios que vive la sociedad moderna desde la perspectiva generacional de la experiencia. A los mayores no se les tiene en cuenta, ni se respeta el grado de conocimiento que atesoran, por la sencilla razón de que el mundo va muy deprisa y los jóvenes ya son viejos al cumplir la treintena. El anciano maestro Yôji Yamada da en la clave, porque apela a la solidaridad entre las nuevas y las antiguas generaciones justo en un tiempo en el que el futuro se presenta tan incierto para los unos como para los otros.

Aunque me cuesta mucho doblar la cintura, si tuviera delante al señor Yamada le haría no una, sino veinte reverencias. Nadie tan honorable como él, con un sentido de la fidelidad que solo se puede dar en Japón. Siendo el gran cineasta que es, su modestia artesanal le hizo mantener la palabra dada al estudio Shochiku, de cuyo contrato dependía su continuidad. Por eso se pasó la vida dirigiendo entregas de la rentable serie «Tora-San», hasta la muerte de su actor fijo Kiyoshi Atsumi.

Con una mentalidad actual solo cabe pensar que hizo mal, que perdió el tiempo y su talento. Pues no, la espera ha merecido la pena, confirmando a Yamada como heredero legítimo de Ozu, que no es poco. Además, Yamada nos dejará a otro discípulo reconocible en Hirokazu Kore-eda, que con su última película, «De tal padre, tal hijo», coincide profundamente con los postulados que contiene «Una familia de Tokio».

El aprendizaje a lo largo de toda una existencia lleva a la serenidad, y de ahí la plenitud en calma que transmite el estilo narrativo de Yamada. Nos revela que un anciano borracho sigue siendo más sabio que un joven abstemio, y que para transmitir conocimientos se requiere paciencia. Hay que saber elegir el momento adecuado, sin urgencias ni presiones.