Gloria REKARTE
Expresa
AZKEN PUNTUA

«Batasunizaciones» y otros cuentos

Cabía pensar que con los excelentes resultados obtenidos, el invento no iba a caer en desuso fácilmente. Su efectividad queda patente en que a las gentes de bien no se les despeina ni el flequillo cada vez que se pone en marcha, por mucho que la maquinaria chirríe hasta la dentera. Más ingenuo era pensar que no iba a salpicar porque no iba a cruzar el Ebro, que es lo que al final ha ocurrido.

La Confederación Española de la Policía alerta de la batasunización de las calles de Madrid. No, no se sonrojan al decirlo. Y sí, sí lo dicen en serio. Con «en serio» quiero decir que sin asomo de duda, esperan que el personal continúe ejercitando sus enormes tragaderas y se coma la batasunización sin molestarse en masticarla siquiera, por la fuerza bruta de la costumbre, permitiendo lo que fuere menester mientras silba mirando para otro lado, que es una forma como otra cualquiera de mirar hacia la derecha: redadas, detenciones, ilegalizaciones, persecuciones y, al fin y a la postre, la criminalización de cualquier oposición y disidencia.

Se desprende del comunicado del sindicato policial que los batasunizados, o batasunizantes, se han camuflado durante un tiempo tras el 15M (ah, ¡qué jodidos!) pero el paro, los desahucios, la corrupción, las privatizaciones, los recortes y otros pretextos ya no cuelan, y dejan al descubierto a estos «matones del siglo XXI» (sic) que se dedican, encantados con la violencia, a envenenar la convivencia ciudadana.

De ahí a tener a los de «El gato al agua» con cámaras ocultas para demostrar que los jardines de infancia de Vallecas y Moratalaz son nidos de cachorros batasunizadores, tienen ustedes un paso. No se rían mucho, porque colar, cuela.