GARA

Erdogan denuncia una «sucia operación» por la redada anticorrupción

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, calificó como «una sucia operación» contra su gobierno el proceso por corrupción emprendido contra varios empresarios, cargos del partido gobernante (AKP) e hijos de ministros. Tras la espectacular redada con 51 de detenidos, el viceprimer minsitro, Bülent Arinç, criticó «una campaña de denigramiento planificada» elaborada por lo que parece una guerra sicológica. Aunque sin nombrarla, se refieren a la cofradía del predicador Fetullah Gülen, enfrentada al Ejecutivo de Ankara.

Como respuesta, cinco altos cargos de la Policía de Estambul fueron ayer cesados, entre ellos el responsable que dirigió la operación, acusados de «haber sobrepasado sus poderes», y según varios medios, otros 18 cargos policiales han sido sancionados en Ankara. Aun así, Arinç prometió que el Gobierno no intervendría en el proceso.