Independientemente de la ideología, las simpatías políticas o la valoración sobre las actuaciones concretas de los cuerpos policiales la mayor parte de la sociedad estaría de acuerdo con que una función básica y necesaria de la Ertzaintza es la de evitar y controlar los actos delictivos que dañan de una u otra forma a los ciudadanos.

2. Es difícil criticar una actuación que tenga por fin adelantarse a cualquier hipotético delito con una actividad preven- tiva que evite las muchas veces inútiles actuaciones «a posteriori». Prevenir es más eficaz.

3. Seguro que un control (algo tan simple como mostrar la documentación a alguien con autoridad para exigirla) es infinitamente menos doloroso que las conse- cuencias de los actos delictivos que sufran las personas por falta de medidas cautelares y de control.

4. Es lógico pensar que esa focalización del control en zonas y sobre personas determinadas se fundamentará en datos, investigaciones y denuncias concretas. ¿Racismo? Bueno...tal vez para evitar cualquier duda sobre ello haya que controlar solo a los vecinos sobre los que no haya ninguna sospecha, ¿no?

5. Seguro que los vecinos de esas zonas estarán razonablemente satisfechas con estas medidas preventivas. En fin, no confundamos lo políticamente correcto con las reacciones simplistas.