Maider EIZMENDI
MANIFESTACIÓN A FAVOR DE LA SANIDAD PÚBLICA

Unidos por el presente y el futuro de los servicios sanitarios en Tolosaldea

El diagnóstico que los alcaldes y las alcaldesas de la comarca realizan de la situación es unánime: en lugar de poner en el centro a las personas los servicios sanitarios de Tolosaldea responden principalmente a intereses económicos y privados. Cientos de vecinos y vecinas afectadas por la situación recorrieron ayer Tolosa para exigir su derecho a la sanidad publica y de calidad.

Las calles de Tolosa acogen cada sábado a multitud de vecinos y vecinas de localidades cercanas que acuden a la villa a realizar sus recados. A estas personas se les unieron ayer las centenares que con su presencia quisieron mostrar su apoyo al derecho a la sanidad pública y de calidad en la comarca. Minutos antes del mediodía se fueron acercando poco a poco a la plaza del Triángulo desde donde partió la manifestación precedida por una pancarta en la que se podía leer: «Osasun eskubidea publikoa eta kalitatezkoa» y que portaban representantes públicos de los ayuntamientos adheridos a la marcha.

Por detrás y haciéndose hueco entre los manifestantes que portaban pequeños carteles en la mano con lemas como «no al copago» o «osasuna denontzat», caminaban los representantes de la plataforma Tolosaldea Osasun Publikoaren Alde (TOPA). Tras ellos, un amplio abanico de personas de todas las edades y condiciones, los verdaderos protagonistas y afectados de la excepcional situación que se vive en la zona en cuanto a recursos sanitarios se refiere. Niños, adultos y mayores que caminaron juntos para denunciar la situación actual y garantizar los servicios sanitarios del futuro.

La lectura del manifiesto final corrió a cargo de la alcaldesa de Legorreta Bakartxo Mendez que incidió una y otra vez en que «la salud está por encima del dinero» y que la manifestación de ayer era, sin duda, una alegato a favor de «la dignidad» y la defensa del futuro de los vecinos y vecinas de Tolosaldea.

Ante una repleta Plaza Nueva, sostuvo de manera contundente que lo que exigen es «un servicio igual al resto de las comarcas de Euskal Herria: un servicio de sanidad pública, de calidad, con la persona como centro». A este respecto, reiteró que sin lugar a dudas «el mejor servicio de salud es el público, el de gestión publica», «el pagado por los impuestos de todos y todas». «No se ha demostrado en ningún sitio, aunque lo han intentado, que la gestión privada de los servicios de salud sea mejor y más barata que la gestión pública», insistió Mendez, haciendo alusión a los casos de privatización de la gestión sanitaria que se han llevado a cabo en otros lugares del mundo.

«Es una prueba»

No comprenden cómo es posible que la actual administración pretenda «desmantelar» un sistema de salud que se puso en marcha en 1983 por una administración con menos recursos que el actual. «¿Cómo es posible que se quiera cambiar un servicio que no tenía quejas? Y ¿por qué mira a otro lado el Gobierno Vasco y continúa con su plan de privatización, a pesar de que toda una comarca se haya levantado contra este propósito?», se preguntaba Mendez, haciéndose eco del sentir de todos y todas las representantes políticas que tenía detrás. Alertó que, a su entender, tras esta maniobra «están los recortes de lo público, de los derechos fundamentales, el querer poner los intereses económicos por encima del derecho a la salud de toda la ciudadanía». Fue más allá, y opinó que lo que están haciendo en Tolosaldea es tan solo «una prueba»; «si tiene éxito lo extenderán por otros lugares».

Criticó que se hable de concertación de servicios, cuando en realidad se está realizando «una privatización». «Hoy nos quieren cerrar los ambulatorios, nos han robado las especialidades para regalarlas a la Clínica de la Asunción, «sin explicaciones, sin argumentos, sin nada».

Y es que los alcaldes y las alcaldesas de la comarca se quejan del silencio del Departamento de Sanidad de Lakua y de que no han recibido ninguna respuesta cuando les han pedido información.

Ante esta situación, se mostraron dispuestos a buscar una solución y propusieron estudiar entre todos y todas el catálogo de servicios de salud de la comarca. «Garanticemos que las 65.000 personas de la comarca tengan un servicio de salud totalmente público; utilicemos los 20 millones de euros de que el Departamento de Sanidad dispone anualmente para la financiación del hospital público comarcal y no para promover el negocio privado». De otra manera, reiteraron que seguirán saliendo a la calle y exigiendo el derecho a la sanidad pública y de calidad.