El sindicato SATSE Euskadi compareció ayer en la comisión de Sanidad del Parlamento de Gasteiz para exigir que la violencia en el lugar de trabajo sea una preocupación «prioritaria» para Osakidetza. Fue Carmen Vide, responsable de Salud del sindicato, quien dio cuenta del incremento de las agresiones al personal sanitario. «En un contexto de recortes y de reducción de la calidad asistencial, aumenta la probabilidad de que ocurran este tipo de incidentes», aseguró.

Vide añadió que su sindicato lleva tiempo teniendo un papel activo en contra de la violencia laboral; sin embargo, se quejó de que tengan que hacerlo a través de los medios de comunicación, «porque no hay ningún foro en Osakidetza donde proponer iniciativas para reducir y eliminar este grave riesgo».

En ese sentido, denunció la desinformación por parte de Osakidetza sobre las agresiones contra personal sanitario: «Tras meses solicitando los datos, no nos los han proporcionado hasta el viernes pasado, y a la vista de esta comparecencia». Informó de que en 2013 se registraron 403 casos de agresiones en Osakidetza, de los que 106 fueron físicas. De estos últimos, 24 víctimas han requerido un periodo de baja.

El último incidente en un centro público ocurrió el pasado domingo, cuando un hombre de 33 años fue detenido por destrozar dos televisiones y un ordenador del Hospital de la Cruz Roja del Antiguo.